Por Excelsior
Con la inclusión de nuevas tecnologías como el uso de GPS para policías y la creación de un grupo de expertos independientes que visitará los centros de reclusión, incluidos los militares, México se coloca a la vanguardia mundial en la lucha contra la tortura, luego de años de esfuerzos constantes que incluyó el caso de Rosendo Radilla, aseguraron senadores de todas las fuerzas políticas.
La madrugada de este vienes, con 90 votos a favor y cuatro en contra, el Senado aprobó la primera Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles e Inhumanos o Degradantes, que castiga hasta con 20 años de cárcel la tortura y hasta tres años de cárcel los tratos crueles, inhumanos o degradantes, pero incluyó diversas agravantes en función de poblaciones vulnerables.
Como adelantó Excélsior, también se incluye la obligación del uso de un GPS para policías que realicen detenciones, a fin de controlar los tiempos hasta que presentan al ministerio público a los aprehendidos y evitar que incurran en actos de tortura.
Además, crea el Mecanismo Nacional de Prevención, integrado por expertos independientes, que formarán parte de la CNDH y que podrán visitar, sin previo aviso, cualquier centro de reclusión, incluidos los de tipo militar.
Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, explicó que la ley “crea el mecanismo nacional para la prevención de la tortura, el cual es una figura prevista y un mandato derivado de nuestra pertenencia, de nuestra vinculación con el protocolo facultativo de la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes.
“Dicho mecanismo es un órgano de vigilancia que tiene por objetivo la supervisión de los lugares de privación de libertad en todo el territorio, el cual estará integrado por la persona titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien lo presidirá, pero también un Comité Técnico integrado por cinco personas expertas e independientes, las cuales tendrán la misión de garantizar el cumplimiento del protocolo facultativo de la Convención en la materia, que es el protocolo de Naciones Unidas”, destacó.
Ayer, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, comentó que la ley es de vanguardia, y será un instrumento importante, porque combina el potencial de los adelantos técnicos con la cultura del respeto a los derechos humanos, y México muestra así que avanza significativamente para erradicar este problema.