Por Excelsior
Tras dos semanas de intensa actividad, el incendio bautizado como “La bestia” en el norte de Canadá cubre 423 mil hectáreas, tras extenderse a57 mil hectáreas en las últimas 24 horas, equivalente a seis veces eltamaño de Toronto.
Más de mil 900 bomberos trabajan para controlar el incendio, pero las condiciones climáticas, como la falta de visibilidad por el denso humo, impiden el continuo trabajo de 47 helicópteros y 29 tanques de aire que arrojan agua sobre las intensas llamas.
El intenso incendio forestal se propaga hacia el norte y el este de Alberta, amenazando los campos petroleros de arenas bituminosas de empresas como Suncor y Syncrude.
La víspera, el incendio devastó un campamento de trabajadores petroleros destruyendo 665 unidades. Dichas instalaciones fueron desalojadas un día antes.
El incendio, que comenzó hace dos semanas, destruyó más de dos mil 400 casas y edificios. Las personas evacuadas fueron concentradas en albergues de Edmonton y Calgary, la capital de Alberta.
El gobierno inició la semana pasada la entrega de bonos a las personas desalojadas (mil 250 dólares por adulto y 600 por niño) para sus gastos de alimentación.
La gobernadora de Alberta, Rachel Notley, anunció este miércoles que las escuelas reabrirán hasta septiembre próximo.
Algunos de los más de 90 mil residentes evacuados podrían comenzar a regresar a sus hogares a partir del 1 de junio, dependiendo si se cumplen algunas condiciones como el restablecimiento de gas, agua y electricidad, la operación del hospital y que la única carretera que conectan a Fort McMurray sea reabierta al público.
Las autoridades esperan que haya una fuerte presencia de lluvia que ayude a apagar el incendio, pero los pronósticos climatológicos siguen apuntando hacia días soleados y con poco viento.