Por Rodrigo Islas Brito
Como un escenario desesperanzador, sin expectativa y de franca descomposición política, con la penetración del crimen organizado en los comicios, con la violencia política en el estado aumentando día a día y el factor de la narco política más presente que nunca en regiones como el Istmo, Costa, Cuenca y Sierra Sur, con el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) como una institución débil e inexperta y con escasa experiencia en sortear situaciones políticas de alta densidad; es como visualiza la organización EDUCA (Servicios para una Educación Alternativa) las elecciones a celebrarse este cinco de junio en el estado de Oaxaca, en las que se elegirán gobernador, diputados y autoridades municipales.
“La elección, gane quien gane, presentará un problema de legitimidad; el abstencionismo y la distribución del voto harán que el triunfador lo sea con un nivel de votación muy bajo”.
Puntualiza el organismo en su manifiesto publicado en su página web titulado “A diez años de la revuelta social, el dinosaurio hambriento amenaza con volver” donde comenta que aun con la multitudinaria participación de 12 partidos políticos, dos coaliciones y siete candidatos a la gubernatura, el actual proceso electoral luce como “el más deslucido del presente siglo”.
EDUCA recuerda que en el presente proceso electoral se elegirán también concejales en los 570 municipios, 153 lo harán por el régimen de partidos y 417 por sistemas normativos indígenas.
“A nivel local es donde se da una disputa mayor en la lucha por el poder. Pero también a nivel municipal se expresa de forma más clara la corrupción y falta de transparencia en los comicios: existe un mayor control político, por la intervención de caciques y líderes regionales, compra y condicionamiento del voto, uso de programas sociales, y es el nivel local donde se manifiesta de manera más cruda la violencia”.
Asegura la organización, considerando a Juchitán de Zaragoza, Villa de Zaachila, Huautla de Jiménez, Pinotepa Nacional, San Dionisio del Mar, San Juan Cotzocón y San Pedro Mixtepec, como los focos rojos más notorios en la próxima elección a desarrollarse en prácticamente quince días.
Sobre la llamada narco política EDUCA apunta a que esta se resiente más a nivel municipal, “pues solo por mencionar una cifra, en la primera quincena de mayo se registraron 17 ejecuciones ligadas a la violencia política, o bien al crimen organizado”
Apunta que los movimientos sociales llegan a estas elecciones desarticuladas y sin músculo político para demandar a los candidatos que se apeguen a una agenda de transformación política.
Comentan que la Sección 22 de la CNTE ha hecho un llamado a emitir un voto de castigo contra los partidos que firmaron el Pacto por México, es decir a no votar por el PRI, PAN y PRD, sin embargo EDUCA considera.
“No está suficientemente claro si habrá boicot a la jornada electoral. Es importante decir que esta estrategia en las elecciones pasadas le trajo a la 22 un elevado costo político por el número de dirigentes magisteriales detenidos por las demandas interpuestas derivadas de aquellos acontecimientos”.
Refiere que las comunidades y redes que se articulan contra megaproyectos, como son minería, presas y eólicos, se han expresado con manifestaciones de rechazo o inconformidad a los comicios, pero no han expuesto una agenda de demandas a las y los candidatos de los órdenes de gobierno que se habrán de elegir.
“Para la mayoría de estos movimientos de resistencia, los cambios y transformaciones no pasan por la vía electoral”.
Aseguran que cabe evaluar al gobierno estatal saliente para identificar cuáles han sido sus principales fallas, puntualizando que la primera falla es que el gobierno de Gabino Cué Monteagudo no logró romper el círculo vicioso de impunidad y falta de justicia para los crímenes de Estado del 2006.
EDUCA asegura que ya sea que gane cualquiera de los dos candidatos punteros, ya sea el priista Alejandro Murat Hinojosa, o su similar José Antonio Estefan Garfias, abanderado de la coalición PAN-PRD, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresara al gobierno de Oaxaca.
La organización considera que el tiempo electoral no es hoy necesariamente el tiempo de la lucha social.
“El 5 de junio se realizarán las elecciones y posteriormente concluirá el tiempo electoral, pero se abrirá otro tiempo, el tiempo de los movimientos sociales y la sociedad civil organizada”.
“La acción política que sigue después de las elecciones consistirá en elaborar la agenda que rearticule los esfuerzos sociales que se dispersaron durante el periodo de alternancia”
EDUCA evalúa que será importante diseñar la agenda política que habrá de plantearse al nuevo gobierno de Oaxaca.
“Impulsar un proceso social que permita generar contrapoder así como los mecanismos sociales y ciudadanos de contención a los impulsos autoritarios del nuevo gobierno. El objetivo será construir una nueva relación con el poder público”.
