Alfredo Martínez de Aguilar.
Oaxaca es tierra de eterna contradicción. De paradojas e ironías permanentes. Tierra de conquista, esclavitud e injusticia secular. También de libertad y esperanza en la justicia.
Botín continental por el Istmo de Tehuantepec. Puente natural entre océanos. Largamente apetecido por los imperios europeo, norteamericano-canadiense. Y, ahora, por el imperio chino.
Oaxaca está pobre, pero no es pobre, afirmó para la posteridad Heladio Ramírez López. Hoy, 24 años después, reitera esta irónica paradoja Alejandro Murat, virtual gobernador electo.
La rueda de la historia gira hacia atrás en Oaxaca. Las ideologías no han muerto, por el contrario. Pero sí se han corrompido. México todo no es, de ninguna manera, la excepción.
En pleno resurgimiento del capitalismo salvaje en la globalización reaparece la lucha de clases. Y con ello los insistentes intentos prefabricados por estallar la revolución comunista.
Lucha manipulada por intereses nacionales y extranjeros que hace más ricos a los ricos y convierte en miserables a los pobres. Alimentada por los magnates del imperialismo yanqui.
Desde finales de los 60 hasta principio de los 80 grupos del PRI-gobierno han buscado
estallar la revolución e imponer un gobierno comunista. Han utilizado a la guerrilla.
En medio de la guerra fría el Partido Comunista Mexicano era financiado e indoctrinado por la desaparecida URSS. Corea del Norte y Cuba, también eran campo de entrenamiento armado.
Hasta ahora han fracasado. Creyeron que su momento era 1968 a nivel nacional. Su movimiento aparentemente estudiantil llevó a la presidencia a Luis Echeverría, un agente de la CIA.
Volvieron a equivocarse al considerar que en 2006 podían estallar la primera revolución del Siglo XXI en Oaxaca. Se sumaron a la guerrilla del EPR partidos y organizaciones de izquierda.
Nuevamente fracasaron rotundamente. Al fin mercenarios apátridas insisten una y otra vez en esclavizar a los mexicanos. Farsantes hipócritas son instrumento del imperialismo yanqui.
Fracaso la infiltración comunista en las universidades públicas. Salvo casos de excepción como la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Se han refugiado en la educación básica.
Dirigentes políticos y comandantes guerrilleros están convencidos que un pueblo ignorante y miserable es más fácil de manipular. Perversamente saben que la miseria genera ignorancia.
La mafia de la CNTE-EPR hizo suya la sentencia de Robert Lansing, secretario de Estado norteamericano en la administración del presidente estadunidense Woodrow Wilson 1915-1920.
“México es un país extraordinario, fácil de dominar porque basta con controlar un sólo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia a un ciudadano americano ya que esto llevaría otra vez a la guerra.
La solución necesita más tiempo: debemos abrir a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y el respeto al liderazgo de Estados Unidos.
Con el tiempo esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes, finalmente se adueñarán de la presidencia; entonces, sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queramos.
Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros.”
A la luz de estos hechos, resulta de gran trascendencia el llamado de alerta de Javier Villacaña Jiménez. Con visión y sensibilidad, el presidente municipal capitalino, leyó bien las intenciones del Cártel de la Sección XXII de la CNTE.
Llamó a los demás órdenes de gobierno a tomar medidas con responsabilidad ante la problemática magisterial y las afectaciones a los comerciantes del centro de la ciudad, a fin de evitar la reedición de un 2006.
Y no le falta razón porque la polarización entre los diversos sectores de la sociedad oaxaqueña se ha recrudecido. Hábil y perversamente los capos de la CNTE y comandantes públicos y clandestinos de la guerrilla del EPR buscan enfrentar a los padres de familia.
Producto del hartazgo de 36 años de conflicto magisterial, no sólo protestan y se inconforman los padres de familia. Lo hacen, asimismo, los restauranteros y comerciantes del Centro Histórico. Y también los transportistas.
Por segunda ocasión, los empresarios del Centro Histórico ganaron la calle para protestar por el plantón magisterial. Bloquearon el crucero de las avenidas Juárez y Héroes de Chapultepec. Pero nuevamente el gobierno del estado les jugó el dedo en la boca.
El mayor problema es la apatía y cobardía de la mayoría de la población para defender sus derechos. Olvidan que la educación de sus hijos es el más sagrado de sus derechos humanos. Y que al no hacerlo les condenan a la ignorancia y a la miseria.
Ésta es la mayor incongruencia de los falsos revolucionarios del Cártel de la Sección XXII de la CNTE y del EPR: dicen luchar por los pobres y joden a los pobres. Hipotecan su futuro al destruir la instrucción pública al saquear el multimillonario presupuesto.
Desde el control del poder y dinero del viejo Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) privatizaron la instrucción y la dogmatizaron con el marxismo-leninismo. En cambio, ellos envían a sus hijos a las escuelas particulares más caras.
Mucho ayudaría a resolver de fondo el prolongado conflicto magisterial presentar miles de quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos. De esta manera, se obligaría al Estado mexicano a atender las recomendaciones de la CNDH. La violación del derecho humano a la educación es un crimen de lesa humanidad.
De no actuar el Estado mexicano en cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, se puede demandar la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ha criticado la violación de los derechos fundamentales en México.
