Rodrigo Islas Brito.
“El desabasto de frutas y verduras en las bodegas de la Central de Abasto de la ciudad de Oaxaca es real, nos es ficticio ni producto de una psicosis colectiva”.
Afirmó Emilio Carreón Cervantes, presidente de la comisión de vigilancia de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (CONACCA).
En entrevista realizada en la zona de bodegas del que es considerado el centro de intercambio comercial más importante de la ciudad, la mencionada Central de Abastos, Carreón explicó que el actual desabasto causado por los bloqueos carreteros realizados por maestros y padres de familia en contra de la Reforma Educativa del gobierno federal, está efectivamente incrementando los precios de las verduras, frutas y legumbres.
“Un treinta por ciento de incremento para quien está cuidando la situación, entre un 70 y 80 por ciento para quienes están abusando”.
Carreón explica que los bloqueos carreteros están obligando a los choferes de los camiones que transportan la mercancía a buscar veredas, caminos de terracería o incluso a poner el riesgo la propia integridad y seguridad del conductor y del camión, pues los caminos alternos buscados no solo pueden ser bastante inseguros, “sino tan accidentados que ponen a la unidad en riesgo mismo de voltearse”.
Argumenta que por tratarse de producto perecedero, y gracias a estar bajo el sol hasta un día completo esperando librar un bloqueo carretero, las frutas y verduras que están llegando a la Central de Abastos, está decreciendo en su calidad.
“Nuestros camiones no son de primer mundo. En su mayoría son de madera, por lo que la conservación del producto se vuelve más complicada, aun cuando la mercancía que ofrecemos a nuestros clientes tenga un día de haber sido cortada del árbol”.
El entrevistado dice que todavía es demasiado pronto para hablar de una fecha en la que el desabasto empezará a manifestarse ya en su totalidad en la Central de Abastos , con las carreteras que ya cumplen casi una semana de estar bloqueadas.
Se le pregunta entonces si esto aguantará el mes, Carreón calcula que el quiebre vendrá un poco antes.
“Es una situación muy complicada en la que nos están colocando. Nosotros nos estamos contra la lucha magisterial, al contrario. Pero con este accionar de bloquear carreteras, los maestros deberían de pensar que en realidad están afectando a personas que al final ni siquiera tienen poder de decisión sobre lo que ellos están demandando”.
Carreón comenta que resulta urgente que el gobierno federal se siente ya a negociar el problema con el magisterio, conmina a las dos partes a que eso suceda lo más pronto posible.
Recuerda que tan solo de la zona de Bodegas de la Central de Abastos dependen hasta cinco mil personas, entre empleados y clientes.
“Hay clientes que nos compran, y que a su vez revenden por su lado el producto. Si este problema colapsa, nos va a jalar a mucha gente a situaciones que ni siquiera nos imaginamos de qué tamaño puedan ser”.