Por Proceso
Tras el descalabro en las elecciones recientes, en las que sólo ganó cinco de 12 comicios para gobernador, el sonorense Manlio Fabio Beltrones renunció a la dirigencia nacional del PRI.
La secretaria general Carolina Monroy del Mazo asumirá provisionalmente la directiva nacional del partido.
La vida y la política siempre imponen retos, muchos de ellos que no están en la mano de nosotros resolverlos. Siempre es importante asumir con lealtad las consecuencias. Por ello, en consecuencia con el compromiso que asumí, es que hoy presento mi renuncia a la presidencia del PRI, para permitir que otra dirección encabece las transformaciones que nuestro partido merece”, justificó Beltrones al encabezar la reunión del Consejo Político Nacional del PRI.
Ante los consejeros, el también exgobernador sonorense manifestó que esta determinación no era una medida irreflexiva, sino “una decisión responsable para abrir el debate interno y permitir que el órgano colegiado de nuestro partido tome la mejor decisión a seguir en nuestra próxima asamblea nacional para mantener al partido actualizado, sólido y competitivo”.
Beltrones llegó a la dirigencia del PRI apenas en agosto del año pasado y le tocó de inmediato encabezar las elecciones de Sonora y Colima, que ganó el Revolucionario Institucional. Pero en los comicios del pasado 5 de junio su partido fue derrotado en siete de las elecciones para gobernador y eso provocó su salida este lunes por la noche.
“Acudo a esta Comisión Política Permanente para entregar un balance de los resultados electorales del pasado 5 de junio. Ya se hizo entrega al secretario técnico de la comisión de un informe minucioso, para que este órgano colegiado determine lo conducente”, dijo al iniciar su discurso.
“Estoy convencido de que los priistas estamos obligados a hacer una profunda reflexión sobre lo ocurrido el 5 de junio, tanto por la enorme responsabilidad con los ciudadanos en los estados donde ganamos, como en los estados donde no logramos la victoria. Nuestra responsabilidad como primera fuerza política nacional así lo exige”, indicó ante los miembros del Consejo Político Nacional reunidos en la sede del PRI.
Beltrones justificó su trabajo al frente del partido y aseguró que se preparó de manera muy seria y a profundidad para las elecciones del 5 de junio pasado.
“Lo digo con claridad y con plena convicción: no admito la idea de que con otros candidatos hubiéramos obtenido distintos resultados. Las realidades son evidentes”, advirtió al sostener que, a pesar de las derrotas, el PRI gobernará 15 estados y 45% de la población nacional.
“Tenemos el 48% de los municipios que se eligieron. Con los resultados obtenidos y sin reducir un ápice la importancia de lo debido, debemos estar orgulloso de ser el único partido, de los que compitió en las pasadas elecciones, realmente competitivo”, argumentó previamente al anuncio de su renuncia.
Según el saliente líder del PRI, el domingo 5 tuvieron en el PRI “un tropiezo electoral, pero no una derrota política”. Aunque precisó que en el centro de esta discusión se encuentran las reformas estructurales que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto.
Manlio Fabio Beltrones reiteró que lo que está en juego es el proyecto de nación para el siglo XXI y que el PRI debe salir a defender un proyecto que dé futuro y viabilidad al país.
En ese sentido, manifestó que el PRI tiene que hacer una pausa, cambiar y llevar a cabo una transformación a fondo que atienda a la gente en sus reclamos de castigo a la impunidad y a las conductas irresponsables.
“Toda dificultad trae una oportunidad. Cada problema tiene una solución. El partido requiere establecer una constructiva relación con sus miembros. No basta el diálogo permanente y fructífero con el presidente. El partido en el gobierno debe apoyar y su gobierno debe comunicarse y comprometerse más con su partido.
“Es necesario que haya una correspondencia y retroalimentación en las agendas de gobierno y partido. Es imprescindible, diría que es urgente y prioritario, que reforcemos la rendición de cuentas de los servidores públicos, de los gobernantes y de todos los integrantes del PRI. Que oigamos las demandas de castigo a la impunidad”.
También expuso: “Requerimos hacer el papel del partido político como vigilantes, y actuar con determinación a tiempo para reconocer, corregir y sancionar conductas irresponsables”, destacó Beltrones.
El exdirigente nacional del PRI propuso la realización de una Asamblea Nacional y discutir la necesidad de modernizar el sistema político y crecer en la vida democrática, pues de lo contrario –advirtió– “todo se reducirá a cambiar unos por otros, pero con los mismos resultados en la mayoría de las veces”.