DETRÁS DE LA NOTICIA: CNTE, “los muertos que vos matáis” en Nochixtlán

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Alfredo Martínez de Aguilar.

Oaxaca de Juárez, Oax.-Lo dicho. Oaxaca, la Gran Señora del Sur es mágica y hechicera. Tierra de brutales contrastes entre ignorancia y genialidad, miseria y opulencia. Corrupción, injusticia e impunidad total.

Mezcla explosiva de presión y chantaje. Caldo de cultivo de farsa e hipocresía. Pretexto para exigir justicia social por comunistas orgánicos de la CNTE. Cómplices de “la mafia del poder”.

En este crisol se fragua el estallido de “la primera revolución del Siglo XXI”. Su primer intento en 2006 abortó y fracasó rotundamente. No obstante, los simuladores de la izquierda insisten.

En realidad, se trata de recuperar el poder y dinero a manos llenas perdidos en el viejo IEEPO.

Intereses económicos, compromisos políticos y privilegios, compartidos con gobiernos en turno.

En medio de la conspiración, los seis muertos del Domingo Negro en el crucero de Nochixtlán pueden hablar. Es paradójicamente una ironía, pero pueden decir la verdad sobre quién les mató.

La investigación sobre el calibre de las balas utilizadas es oportunidad histórica de servir a la verdad legal, a la justicia y al derecho a saber. Es responsabilidad del Fiscal General del Estado.

El orden del caos daría luces sobre la manida fabricación de mártires por la guerrilla. A la luz de los disparos hechos presuntamente desde el hotel Juquila no es descartable esta perversa acción.

Maira Ricárdez, vocera de la Fiscalía, desmintió puntual las declaraciones que interesadamente le endilgaron a su jefe. Héctor Joaquín Carrillo Ruiz no ha informado de calibres utilizados.

Acerca del choque causado por la CNTE podríamos parodiar “los muertos que vos matáis gozan de buena salud”. Palabras que aluden a que los muertos pueden hablar y decir su verdad.

El avance de las ciencias forenses, criminología y criminalística, permite hoy aclarar los crímenes. Llevar al fondo las investigaciones requiere, desde luego, voluntad política.

Coyuntura histórica que podría revertir la consigna vertida de mala leche en la muerte y desaparición de los 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa: ¡Fue el Estado!

Es indispensable que Héctor Joaquín Carrillo cuente para ello con todo el apoyo institucional de la titular de la PGR. Arely Gómez González llegó a la PGR precedida de seriedad profesional.

Es momento oportuno que demuestre su capacidad y honestidad intelectual en la Procuraduría General de la República. Hacerlo revertirá la pésima imagen de esa institución de buena fe.

Los titulares de la Fiscalía General del Estado y de la Procuraduría General de la República deben ser extremadamente escrupulosos. No hay crimen perfecto. Los humanos son falibles.

Obligada y necesariamente, siempre habrá alguien que vio u oyó algo. Importante es saber encontrar la madeja que permita desenredar la madeja, por más enmarañada que esté.

Más importante es que las investigaciones identifiquen a los autores intelectuales y materiales del conflicto 2016. No se descarta la mano negra de gobernantes, políticos y empresarios.

Hay una alta carga de odio entre la vieja y nueva clase política gobernante. Entre los que no se han terminado de ir y los que no han terminado de llegar. Aspecto hasta ahora poco observado.

No está por demás que Héctor Joaquín y Arely relean el Manual del Guerrillero. Ahí encontrarán el modus operandi de la guerrilla que manipula a la Sección XXII de la CNTE.

Los modelos de acción que el guerrillero urbano puede llevar a cabo son las siguientes: asaltos,

penetraciones, ocupaciones, emboscadas, tácticas de calle, paros locos y huelgas, deserciones. Desvíos, tomas, expropiaciones de armas municiones, y explosivos, liberación de prisioneros,

ejecuciones, secuestros, sabotaje, terrorismo, propaganda armada y guerra de nervios.

Los propios comunicados de la guerrilla del Ejército Popular Revolucionario (EPR) confirman su participación al lado de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

La terca realidad que finalmente termina por imponerse ha dado la razón a los periodistas que hemos insistido en los vasos comunicantes entre la CNTE, el EPR, López Obrador y Morena.

Ha sido resultado del seguimiento histórico de los capos y sicarios del Cártel de la Sección XXII de la CNTE y de los comandantes visibles y clandestinos de la guerrilla en Oaxaca.

A querer o no, guste o no, los seres humanos seguimos siendo animales de costumbres. A quienes lo duden ahí está la reaparición de los comandos revolucionarios de ajusticiamiento.

¿O de qué otra manera llamar a la reaparición pública de la Policía Magisterial de Oaxaca (POMO) que se dedicará a ‘cazar’ a los principales 17 funcionarios del nuevo IEEPO?

Pero lo peor es la misión de la “policía magisterial”: buscar a los altos funcionarios del instituto; para usarlos como rehenes para presionar al gobierno en las mesas de negociación. ¡Imagínese!

Estas decisiones pintan de cuerpo entero el régimen de terror de corte estalinista que la guerrilla ha impuesto a las bases del Cártel de la Sección XXII de la Coordinadora en Oaxaca.

Confirma, al mismo tiempo, que los capos y sicarios y los comandantes y milicianos magisteriales no han dejado de utilizar el secuestro como una de sus acciones prioritarias.

No hay que olvidar que insisten en la liberación de los maestros secuestradores integrantes del comando dedicado a secuestrar para financiar a la guerrilla con el pago de los rescates.

El ejemplo más concreto fueron los secuestros de niños realizados por Rafael Vicente Rodríguez Enríquez y, luego por sus familiares de los menores Alexa y Juan José Álvarez Benfield.