Bajan a Naty Díaz de la JUCOPO, suben a García Henestrosa

0
287

Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.

Oaxaca de Juárez. Gerardo García Henestrosa es el nuevo presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado (JUCOPO) y nuevo coordinador de la bancada panista de la 62 legislatura estatal, sustituyendo en el cargo a la legisladora Natividad Díaz.

La sesión de este jueves inició con la presentación del oficio correspondiente firmado por la totalidad de las y los diputados panistas  y la declaración del presidente de la mesa directiva del pleno legislativo, Adolfo Toledo Infanzón del nuevo cargo de Henestrosa.

Quien dijo que con fundamento en artículos 26 fracciones  quinta y decimoprimera  de la ley orgánica del poder legislativo y sus artículos 40 y 40 bis, el legislador era el nuevo presidente de la JUCOPO.

El nombramiento del nuevo titular de la JUCOPO, la instancia de negociación más importante del quehacer legislativo, se estableció desde horas antes  de la sesión, en reuniones previas de la bancada panista con las bancadas del PRD y del PRI.

Naty Díaz no estuvo presente en la sesión que llevó a su destitución, al tiempo que Gerardo García Henestrosa tomaba juramento del cargo ante los aplausos del pleno legislativo. El diputado panista probablemente haya sido unos de los legisladores más activos de esta legislatura a la que prácticamente le queda poco más de un mes de funciones, pues según estimaciones llega a presentar hasta tres o cuatro iniciativas de ley y hasta dos o tres intervenciones al micrófono por cada sesión legislativa.

Del nombramiento fueron notificadas  la oficialía mayor, la tesorería  y la contraloría interna del congreso. Por su parte la anterior presidenta de la JUCOPO, Díaz había en las últimas sesiones registrado algunas ausencias  y  cierta costumbre a abandonar la sesión legislativa de cada jueves media hora antes de su conclusión.

Cabe destacar que una  de las muchas tareas pendientes de la JUCOPO en este mes que falta para la conclusión de la 62 legislatura, es el proceso de auditoría de las finanzas quebradas del propio Congreso Estatal, que a buena parte de su planta laboral tiene tres meses de no pagarles.