El estilo Ñuiñe y su sol cayendo a plomo

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Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.

Oaxaca de Juárez. “El conocimiento del pasado siempre es importante, en relación con la identidad” Dice Demián Ortiz, museólogo y encargado de exposiciones de la biblioteca de investigación Juan de Córdova. El entrevistado se refiere a la exposición “John Paddock y la identificación del estilo ñuiñe. Indagaciones en el pasado de la Mixteca Baja”, presente desde hace unos días en el Centro Cultural San Pablo.

La expo contiene alrededor de quince piezas arqueológicas, la mayoría provenientes  de la colección que el mismo John Paddock, arqueólogo fallecido hace más de quince años, donó al resguardo de la mencionada biblioteca.

Otras dos piezas fueron prestadas por la biblioteca nacional de antropología, con un libro que recoge una primera impresión de las piedras ñuiñe, hecho en Francia en 1844.

“A esto se suman dos piezas del museo regional de Huajuapan”, informa Ortiz, vaticinando que ahí es donde se mudara esta  exposición en unos cinco meses.

“Además se muestran registros del historiador oaxaqueño Manuel Martínez Gracida, así como una variedad fotografías, documentos y registros históricos, sobre una cultura con una temporalidad entre 400 y 800 después de Cristo, que es cuando Teotihuacán  y Montalbán estaban en el cenit de su poder”.

Paddock, arqueólogo estadounidense, explica el museólogo, “fue el que ubico que en la Mixteca baja existió un estilo arquitectónico que no era completamente zapoteco ni completamente teotihuacano”.

“A pesar de estas personas estaban en medio de dos grandes potencias hubo desarrollo cultural con características propias. Lo identificó en la composición de la cerámica, se dio cuenta que esta era diferente a las demás culturas del México antiguo”.

“En las piedras con inscripciones notó pequeñas diferencias con respecto a otros lugares arqueológicos. Por la forma en la que se hacían piezas llamadas urnas o bases efigies y ciertas formas de la cerámica”.

Demián puntualiza que hoy buena parte del acervo ñuiñe están al resguardo de museos comunitarios. Informando que en la expo se pueden encontrar fotografías y mapas que muestran en que comunidades están estos acervos, como Miltepec y Juxtlahuaca.

“No se sabe que cultura fue el mundo Ñuiñe. Sin son los antepasados de los mixtecos o hablaban popoloca o chocholteco. Eso es lo interesante, que estas cuestiones todavía están en el aire, sujetas a lo que puedan decir nuevas investigaciones”

“Es como cuando hablamos de olmecas, de los cuales no se sabe qué idioma hablaban. Están tan atrás en el pasado estos desarrollos culturales que ni hay certezas sobre su lengua de origen”.

El entrevistado comenta que investigaciones recientes han encontrado un poco más extendido el estilo ñuiñe, desde Guerrero hasta la Cañada, y desde el sur de Puebla hasta llegar a Yanhuitlán.

Explica que el término fue acuñado por el mismo Paddock, como una referencia al nombre en mixteco que se usa para designar a la tierra caliente de la Mixteca. La cual aclara que llamaban caliente no por broncuda sino por una cuestión climática, pues el sol ahí siempre ha pegado a plomo.

Demián Ortiz informa finalmente que esta exposición estará en el lugar mencionado hasta diciembre de este 2016,  con la entrada libre y  de la que por medio de una llamada telefónica o un correo electrónico, se pueden ofrecer visitas guiadas.