Proceso.
Ciudad de México.El procurador general de Justicia de la entidad, Alejandro Gómez, reveló que del 1 de enero al 23 de septiembre de 2016, la dependencia a su cargo inició 56 carpetas por el delito de feminicidio, nueve más que en el mismo periodo del año pasado, pese a la declaratoria de Alerta por Violencia de Género (AVG).
En ese plazo, precisó, se contabilizaron 176 homicidios dolosos de mujeres, cifra menor al mismo periodo de 2015, cuando se abrieron 201 expedientes.
Durante su comparecencia en el Congreso local, con motivo de la glosa del quinto informe del gobernador Eruviel Ávila, Gómez justificó que el incremento de los feminicidios es inverso a los homicidios dolosos, y este fenómeno –apuntó– responde al hecho de que cada vez más los agentes del Ministerio Público (MP) se apegan a los protocolos con perspectiva de género en los crímenes de mujeres, pero también han surtido efecto las campañas publicitarias para captar denuncias.
Sobre los casos de Karen Esquivel y Adriana Hernández, de 19 y 52 años, no precisó si son investigados como feminicidios u homicidios dolosos, pero dijo que existen elementos claros para solicitar la orden de aprehensión contra el franelero Fernando González García por su presunta responsabilidad en el crimen de ambas mujeres, cuyos cadáveres fueron encontrados en una casa de Naucalpan, dentro de una maleta, la tarde del pasado domingo 25.
El presunto agresor, afirmó, coincide en el lugar de desaparición de las víctimas. También “coinciden las maletas en su domicilio, y un testimonial de las vecinas refiere que vio a este señor con otro sujeto, un mecánico, quien asegura que desconocía el contenido del equipaje, y está en calidad de presentado y ya declaró”.
El procurador indicó que la dependencia a su cargo tiene dos hipótesis sobre el móvil del doble crimen: la primera plantea la agresión directa contra Karen, con una intención de abuso sexual, y “tal vez la señora Adriana, que vivía al lado, vio esta agresión”.
La otra hipótesis es al revés: “Que el señor tuvo una pelea con la señora Adriana, quien tenía un restraso mental, y haya sido Karen quien intervino tratando de defenderla”.
De acuerdo con las necropsias, Karen murió de asfixia por obstrucción de los orificios respiratorios, y Adriana por traumatismo craneoencefálico.