Oaxaca de Juárez. Julín pinta desde pequeña, las paredes de su casa fueron el primer lienzo en el que se expresó para alegría de su padre pintor tambien, él era un observador de las tradiciones de su tierra, antropólogo de su etnia, de él aprendió la libertad para pintar, de su mano caminó hacia el color de la pulpa de almendra, del betabel y las tierras; orgullosa de sus raíces istmeñas, lleva en su piel el sol, el mar, la lengua, la música, el vestuario de esa región oaxaqueña, en su obra habita lo místico y lo mágico del Istmo de Tehuantepec, admira a una serie de pintores mexicanos con especial devoción a Diego Rivera.
Julín es Comunicóloga de profesión, fue fundadora de Casa de la Cultura de Tehuantepec de la que fue su directora, formadora de artistas e incansable promotora cultura, sin embargo, debido a la crianza de sus hijos hizo una pausa en su trabajo artístico sin dejarlo de lado del todo, se dio espacio para pintar 4 murales y más de 200 retratos sin contar los olvidados y una gran cantidad de piezas de gran formato.
La maestra Contreras no se suscribe en ninguna escuela pictórica, su obra es un vehículo de comunicación, su forma de contar; en “las hijas del maíz” platica a través de 18 piezas al óleo llenas de color y aroma istmeño la defensa que del grano de maíz hace su pueblo natal, San Blas Atempa, conocido barrio de Tehuantepec en el que sus pobladores se dedican a la elaboración de totopos y tortillas con el zapalote, para Julín el totopo es el delicatessen del Istmo.
La exposición pictórica “Las hijas del maíz” de la maestra Julín Contreras se inaugura el viernes 28 de octubre a las 7 de la noche con la presencia de la autora y estará vigente en la Galería Monte Albana de la Casa de la Cultura Oaxaqueña hasta el 27 de noviembre de 2016.
