Oaxaca de Juárez. Por décimo año consecutivo, artesanos de esta localidad arrancaron el 10 Festival Shiin Naalasn “El arte del pueblo” que se inauguró este domingo y concluirá el próximo 3 de noviembre.
Esta iniciativa que es encabezada por los maestros Jacobo y María Ángeles, surgió por la necesidad de activar la economía en un momento difícil para Oaxaca, pero sobre todo dar a conocer el arte popular que se realiza en esa localidad.
En la inauguración, la maestra María Ángeles, reconoció el esfuerzo de todos y cada uno de los productores que hacen posible este festival y han permitido que se genere el concepto de “Ticatequio”, al tiempo de agradecer el apoyo de productores y empresarios, entre ellos los propietarios del Restaurante Azucena Zapoteca que se ubica a la entrada de esta población.
El corte del listón estuvo a cargo del director del Museo del Palacio, Jesús Martínez Arvizu y de Alberto Morales por la Fundación Rodolfo Morales, que encabezaron una comparsa tradicional de esa zona ocoteca que arribó a la sede principal de este festival.
Al presentar el programa de actividades, disculparon la ausencia del maestro Jacobo Ángeles quien participa en la 4ª Feria Intercontinental de Artesanía que se celebre en Tenerife, Islas Canarias, pero que envió un saludo solidario a los exponentes y visitantes a este festival.
La tarde de este domingo se presentó el Grupo Ahuaje de la Ciudad de México; este lunes se programó la participación de la Academia de baile “Freedance” de Ocotlán de Morelos con bailes latinos y un performance alusivo a la festividad de muertos.
Este 1 de noviembre se presentará el Trío Ocotlán para ofrecer un repertorio de música romántica; para el dos de noviembre, se presenta la Danza de la Pluma de la comunidad de San Martín Tilcajete, acompañada por la banda de la Casa del Pueblo y el jueves 3 de noviembre cerrará con broche de oro este festival el grupo “La china sonidera”.
La entrada a estos eventos son totalmente libres, artesanos y organizadores invitaron a las familias oaxaqueñas a disfrutar de estas actividades programadas, además de los módulos instalados con alebrijes –que es la artesanía por antonomasia de esta población, textiles y otros productos que se elaboran en esa zona ocoteca.
