Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. Según deja claro información emitidas por el periódico Reforma, dependencias federales como la propia presidencia de la República se ha excedido hasta en un 63 por ciento del presupuesto autorizado por el Congreso Federal para el presupuesto de egresos de la Federación de este 2016.
Lo cual contrasta no solo con el discurso de fallida austeridad emitido el años pasado por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, cuyo extitular Luis Videgaray dijo en el 2015 primero en su participación en la Cumbre Global sobre Productividad y luego ante senadores del PRI, que el presupuesto para el 2016 sería austero, ya que el gobierno federal “se apretaría el cinturón” en sus gastos.
Sino además con el hecho de que el nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, ha presentado ante el Congreso de la República un paquete fiscal para el ejercicio 2017, en el que se incluye una propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación de cuatro billones 837 mil 512 millones de pesos. Cifra que significa un recorte al gasto público para el año que está dos meses de comenzar, de aproximadamente 239 mil millones de pesos.
Existe una contradicción pues entre el golpazo de austeridad propuesto por el gobierno federal para el 2017, cuando se observa que en el 2016, la oficina de la Presidencia de la Republica de la cual depende, no solo no pudo ahorrar un peso en sus gastos, sino que se excedió en un 63.4 por ciento más en ellos, es decir en más mil 11 millones de pesos extras con respecto a lo gastado en el 2015.
Situación consignada por Reforma, quien además suma en este conteo de sobregasto presupuestal del 2016, a Turismo, con un exceso de gasto del 50.7 por ciento; a la Función Pública, con un 50.5, a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, con un 48.5; a la Secretaría de Relaciones Exteriores, con un 35.3, a la Secretaría de Gobernación, con 29.3 por ciento, y finalmente a la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público de Hacienda y Crédito Público, con un sobregasto de 49.3 con respecto a lo gastado en el 2015.
Sobre gasto presupuestal que en si solo sumaria con todas las dependencias anteriormente mencionadas un sobregasto del 312.9 por ciento, cuyos datos fueron tomados del informe trimestral de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda quien al cierre de septiembre informaba que la mayoría de las principales dependencias federales habían gastado a un ritmo mayor al que autorizaron los legisladores.
312.9 por ciento de sobregasto en dependencias federales públicas en lo que va del 2016, que contrasta con el hecho de que el recorte de más 239 mil millones de pesos para el 2017, estará enfocado principalmente contra ramos como la educación, la salud, la cultura, el campo y el desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas.
Respecto al sobregasto de lo que va del 2016, Reforma cita que tan solo la excusa de la presidencia de la Republica para su exceso presupuestal del más del 63 por ciento con respecto al año pasado, ha sido que este ha sido canalizado a garantizar la protección y seguridad del presidente de la Republica, Enrique Peña Nieto.
Quien tan solo en diciembre del 2015 causó una polémica nacional por el estreno de un nuevo avión presidencial, Boeing 787-8, que tuvo un costo de adquisición de 2,952.4 millones de pesos.
A lo que el propio Peña Nieto dijo dos meses después en febrero de este 2016, en la inauguración del avión presidencial, que esta nave de lujo no era del presidente, sino del Estado.
Un Estado que hoy enfrenta el 2017 con un recorte al gasto público de más de 239 mil millones de pesos, con un gobierno federal que desde el 2015 prometió austeridad para el 2016, y en lo que va de este año a punto de terminar, se reporta con un sobregasto que en tan solo las dependencias federales enumeradas por el diario Reforma, suma ya un 312.9 por ciento.