Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
“-¿Y vamos a hablar de trata?”
-¿Cómo usuarios?”
-Sí, como usuarios. Jijiji
-Ah, chinga. Yo también tengo derechos, pero no como víctima, jajajajaja”
Esta consideración sobre la problemática de la trata de blancas o trata de personas que en México ya excedió los límites de lo alarmante para significarse en autentica ignominia, y que podría parecer en primera instancia el haber sido pronunciada en el interior de una cantina o un table dance, por hombres pagando por sexo, fue escuchada de boca de algunos senadores de la República el pasado viernes 28 de octubre en plena sesión legislativa en el salón de plenos del Senado.
“Creo que esto es muy grave y a una semana de que sucedió, no se le ha dado la importancia necesaria. No es posible que estas cosas sucedan justo con los representantes populares de un país donde hace no mucho tiempo una mujer hizo público su testimonio de cómo fue secuestrada torturada y explotada sexualmente durante años de las maneras más brutales e inhumanas posibles”.
Comentó al respecto la psicóloga Evelyn Urbieta, haciendo referencia a una entrevista y reportaje llevada a cabo por la revista Vice en el pasado agosto, donde una mujer centroamericana daba cuenta de las vejaciones y el horror que le tocó presenciar en los siete años que fue esclava sexual de los Zetas y otros carteles del narcotráfico, donde relata que tan solo en el estado de fronterizo de Tamaulipas en este momento existen mujeres desaparecidas, presas en mazmorras en donde son violadas y torturadas por hombres mexicanos y extranjeros que pagan por ello.
La conversación reseñada al principio de esta nota, se dio mientras en el pleno del Senado se discutían las reformas a la Ley General contra la Trata de Personas, siendo registrada por la misma transmisión en vivo de la sesión, pues los diputados creyeron que los micrófonos a su alcance estaban cerrados y nadie los estaba escuchando.
Según reportes periodísticos, aunque en el audio no se alcanzaba a distinguir con precisión quiénes se habían burladode la discusión de la ley de trata, existía un reporte que indicaba que en el lugar donde se dio la grabación estaban los perredistas Luis Sánchez, Luis Humberto Fernández y Fernando Mayans, además de Pablo Escudero, senador por el PVEM y presidente de la Mesa Directiva.
Un día después fue Fernando Mayans el que se hizo responsable del comentario en el quehabla de la ley de tratas desde el punto de vista de una “usuario”
“Sobre la actitud y comentarios de mal gusto en sesión del Senado sobre #TrataDePersonas, ofrezco una disculpa a quienes hemos ofendido”
“Reitero mi respeto y compromiso con víctimas de #TrataDePersonas, instituciones y organizaciones para erradicar este grave delito”
Fueron los dos twits escuetos con los que Mayens respondió al hecho, a lo que la psicóloga Urbieta, comenta que no sabe si le parece más grave la supuesta broma o la supuesta explicación.
“El senador dice que se disculpa con quien ofendió y que respeta todo el mundo, pero eso no le impide hacer bromas estúpidas y criminales sobre problemáticas de las que dice estar muy consciente”.
La terapeuta afirma que todo el mundo asume que senadores y diputados mexicanos con sus recursos monetarios cuasi ilimitados y su poder absoluto pueden llegar a tener una vida licenciosa de excesos y de pagar por sexo.
“Pero lo que no se puede permitir” comenta Urbieta “es que los legisladores hablen y hagan este tipo de consideraciones cuando están discutiendo un tema tan lacerante para este país , como si siguieran sentados frente a la pista del lujoso table dance o del prostíbulo carísimo del que probablemente nunca salen”.
Urbieta juzga que este tipo de mentalidades no se pueden seguir tolerando entre los llamados representares populares, pues hablan de un tipo de representante popular que disfruta de los supuestos placeres de problemáticas que en teoría está combatiendo.
Se le comenta a Urbieta que al final esto no pasó de que el PRD parlamentario llamara inaceptable a la “broma de mal gusto”, y de que le dedicaran al incidente un recuento en las Mangas del Chaleco de Televisa.
“Pues eso nos habla del México en el que vivimos y de las clase de representantes populares que tenemos. En otro país a este senador se le hubiera pedido su renuncia, sobre todo por afirmarse usuario de la trata de blancas cuando era sobre este delito, sobre el que precisamente estaba legislando, y con él su bromita nos deja ver que no tiene idea ni le interesa saber de qué se trata. Pero no, aquí la única reprimenda fue el decirle que su broma fue de muy mal gusto”.
Vale destacar que según datos oficiales de la Procuraduría General de la Republica, la explotación de personas con fines sexuales o laborales en el país se disparó en el último sexenio, revelando que del 2008 al 2014 el número de averiguaciones por trata creció encima del 600 por ciento, informando que hasta ahora casi medio millar de víctimas, principalmente mujeres mayores y menores de edad han sido rescatadas de condiciones de maltrato por agentes federales.
