Discriminación, escollo en la lucha contra el sida: Narro

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La Jornada.

Ciudad de México. No a la intolerancia. No a la discriminación, afirmaron los titulares de instituciones federales de salud, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Ahí, el secretario de Salud, José Narro, puntualizó que hace falta una vacuna o medicina contra la ignorancia, la exclusión y la hipocresía.

En el control de la epidemia México ha avanzado con el acceso a mejores medicamentos y atención de los afectados. Hay la posibilidad de que se desarrolle una vacuna para evitar la infección y aunque en otros aspectos de prevención y detección temprana todavía falta mucho por hacer, también sería muy bueno terminar con la discriminación y el estigma en torno al VIH/sida, porque en este aspecto avanzamos, pero a veces son dos pasos hacia adelante y vamos uno para atrás, reconoció el funcionario.

El acto se realizó ayer en la sede de la Secretaría de Salud (Ssa), donde el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez planteó que una respuesta eficaz para frenar la transmisión del padecimiento es posible, si en el centro se coloca a los derechos humanos.

Indicó que es necesario revisar las leyes relacionadas con los derechos fundamentales de las personas que viven con el virus, con la finalidad de eliminar el estigma y discriminación, los cuales son obstáculos hasta para que los afectados decidan realizarse la prueba de detección.

El temor al resultado, a perder el empleo o al señalamiento de la sociedad hace que las personas decidan no acudir a los servicios médicos. Sin embargo, el derecho constitucional a la protección de la salud obliga al Estado a garantizar los mecanismos de prevención.

Este, dijo, es un reto de derechos humanos, sobre todo porque el mayor riesgo de infección está en las llamadas poblaciones clave: hombres que tienen sexo con hombres, trabajadores sexuales, mujeres trans y usuarios de drogas inyectables. En estos grupos, la prevalencia de VIH/sida va de 2 a 25 por ciento.

Al respecto, Patricia Uribe, directora del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida), comentó sobre el nuevo enfoque de prevención recomendado por Onusida, el cual consiste en garantizar a cada grupo de la población, de acuerdo con su edad y condición específica de vida, los insumos necesarios para prevenir la transmisión del virus. Todas las personas deben tener la libertad de seleccionar el método que mejor les convenga de acuerdo con su estilo de vida y preferencias, indicó.

La funcionaria también resaltó la importancia de la participación de las organizaciones civiles en las acciones para prevenir la infección y el trabajo de activistas como Juan Jacobo Hernández, de Colectivo Sol, y agrupaciones como la Casa de la Sal, a los que ayer entregó reconocimientos por la labor que durante años han realizado para abatir la epidemia.

Por su parte, Mikel Arriola, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) resaltó que entre los derechohabientes del organismo, la incidencia (nuevos casos) bajó 38 por ciento, mientras que la meta de reducción de la mortalidad se alcanzó desde 2005, con una tasa de 3.5 decesos por 100 mil habitantes.

Recordó que desde 1993 el IMSS introdujo en su cuadro de medicamentos los antirretrovirales, que lograron hacer del sida una enfermedad crónica, con lo que hoy las personas llevan una vida prácticamente normal.

En cuanto a la prevención, comentó que al año el instituto distribuye 85 millones de condones entre sus asegurados, principalmente jóvenes. Además, está el programa de detección de VIH en mujeres embarazadas, gracias al cual en lo que va del año no se ha registrado ningún caso de transmisión perinatal (de madre a hijo).

El director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), José Reyes Baeza Terrazas, comentó que este organismo atiende a 6 mil 727 personas con VIH en 50 clínicas especializadas en hospitales de segundo y tercer niveles.

Por su parte, Gerry Eijkemans, representante de la OPS en México, recordó que entre los Objetivos para el Desarrollo Sustentable está eliminar el sida como problema de salud para el año 2030. Eso será posible si los países asumen, entre otras medidas, la prevención focalizada en cada etapa del ciclo vital de las personas.