Proceso.
Ciudad de México. “Sin hambre”, el programa social emblemático del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, se convirtió en un negocio muy redituable para el empresario chihuahuense Héctor Esquer Raygadas, a través de la proveeduría de comestibles en Sonora y Baja California, con el aval del delegado Regional de Distribuidora Conasupo, Carlos Félix Millán.
Desde su designación hace un año como delegado federal en esta región del país, Félix Millán ordenó que las empresas Conatún y Concondeleche se convirtieran en las únicas proveedoras de los cargamentos de atún y leche.
Esquer Reygadas comercializa productos a través de las empresas Conatún y Concondeleche, por lo que existen facturas que amparan la venta de alrededor de 5 millones 250 mil pesos mensuales a esta delegación de Diconsa para el programa central de Prospera, de la Secretaría de Desarrollo Social de Presidencia de la República. Se estima que la facturación anual de estas empresas alcanzan los 63 millones de pesos.
Cientos de cajas de estos productos se envían a los Centros de Apoyo para el Beneficiarios (Cabes) que es donde los habitantes de las colonias populares inscritos en este programa federal acuden por su canasta básica. También llegan a las tiendas rurales de la entidad.
Una situación atípica en la facturación es, por ejemplo, que la empresa factura durante varios días consecutivos a Diconsa por estos conceptos. Las cantidades de las facturas varían, pero la mayoría de ellas son de entre 60 y 90 mil pesos.
Félix Millán es un político priista que fue inhabilitado por un periodo de 10 años por malos manejos de recursos en el ISSSTESON, durante la época del gobernador Manlio Fabio Beltrones Rivera, a quien fuentes periodísticas lo señalan de ser su mentor político.