Por: Antonio Moreno Castañeda.
Oaxaca de Juárez. Con la llegada al poder del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, se han comenzado en Estados Unidos cambios importantes, para bien o para mal, la nueva relación con México y con Canadá, sus vecinos, al expresar la necesidad de replantear el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, implicará a fin de cuentas cambios geopolíticos en el continente americano.
El hecho de que el nuevo gobierno de los Estados Unidos pretenda cobrar aranceles más altos que los actuales a las exportaciones de México y Canadá trajo ya una respuesta del gobierno de este último país, sin embargo el primer Estado mencionado parece que no tiene reacción frente a las políticas del nuevo gobierno de Trump, pues lo demuestra el hecho de que no tiene una posición firme en cuanto los estadounidenses plantean la cuestión de ampliar la construcción de un muro a lo largo de la frontera común, y también frente a la propuesta o amenaza, no se sabe bien, de enviar tropas a México a combatir el narcotráfico. Canadá, en cambio, reaccionó diciendo que si Estados Unidos grava con aranceles más altos los productos canadienses, ellos harían lo mismo con los productos estadounidenses que les venden. Canadá no es México, Canadá es un país tan desarrollado como Estados Unidos, y si el gobierno de Trump sigue en el plan de pelearse hasta con sus aliados y amigos, el Estado canadiense puede potencialmente en un futuro llegar a ser un rival regional de los estadounidenses en el continente americano.
Geopolíticamente los cambios que están ocurriendo en Estados Unidos influyen en el resto del mundo, primeramente en su espacio inmediato: el continente americano, en su relación con aliados, como Australia, con quien tuvo un choque ríspido hace unos pocos días por el asunto de unos refugiados, en su relación, también, con China parece que se avecina un choque motivado por cuestiones comerciales, por disputas territoriales que mantiene este último con sus vecinos y sobre todo por el asunto de Taiwan.
El gobierno de Trump en sus primeros días bombardeo al Al Qaeda “malo” en las bases que tiene este último en Yemen, su gran aliado en medio oriente será el gobierno israelí actual encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, y en el mundo árabe del norte de África el gobierno egipcio del General Al-Sisi será muy cercano al gobierno de Trump, la relación con el gobierno ruso del presidente Vladímir Putin todo indica que será buena. La relación con sus aliados europeos dentro de la OTAN probablemente se tornará complicada por el asunto de los gastos de esta alianza militar, ya que el gobierno de Trump considera injusto que Estados Unidos cargue con la mayor parte de los gastos de esta alianza militar. Todo este es el panorama geopolítica que se avecina durante el mandato de Donald Trump.
