La Jornada.
Ciudad de México. La verdad es dura. La verdad es difícil de encontrar. La verdad es difícil de saber y La verdad es más importante ahora que nunca. Estas son frases del diario The New York Times en un anuncio emitido este domingo durante la 89 ceremonia de los premios Óscar, en respuesta a nuevos ataques del presidente Donald Trump.
El anuncio divulgado por la cadena ABC, fue interpretado como la respuesta a los hechos alternativos que ofrece la administración Trump.
Kellyanne Conway, la asesora del presidente estadunidense, fue duramente criticada en enero pasado cuando dijo que Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, habló de hechos alternativos cuando erróneamente aseguró que la toma de posesión de Trump fue la más multitudinaria de todas, en contraste con reportes de prensa que al mostrar fotografías dieron cuenta de la poca asistencia a la ceremonia.
Horas antes de la entrega del Óscar, el jefe de la Casa Blanca tuiteó: “Por primera vez el deteriorado @nytimes pondrá un anuncio (y uno malo) para intentar rescatar su fallida reputación. ¡Intenten informar de forma exacta y justa!”
Trump ha mantenido una mala relación con los medios, a los que ha acusado de publicar noticias falsas y ha calificado de ¡enemigos del pueblo estadunidense!
En este contexto y desafiando temperaturas gélidas, unas 250 personas se manifestaron afuera de las oficinas del New York Times para manifestar su apoyo a ese rotativo y a otros medios de comunicación. Llevaron pancartas que mencionaban la primera enmienda de la Constitución estadunidense sobre la libertad de prensa, y bandas adhesivas en la boca para simbolizar a los medios amordazados.
Cada vez que una persona autoritaria o dictadores toman el control, siempre ahogan a la prensa, es lo primero que hacen, denunció Donna Marie Smith, profesora retirada suscrita al diario estrella de Nueva York desde hace más de 40 años.
La democracia no puede funcionar sin una prensa libre e independiente, y es precisamente lo que esta administración intenta hacer: callarlos. Pero no permitiremos que eso suceda, declaró Betsy Apple, abogada especializada en la defensa de los derechos humanos.
Trump anunció el sábado que no acudiría a la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca, que reúne cada año en un hotel de Washington a lo más selecto de la prensa, del mundo político de Estados Unidos y a celebridades, en un foro en el que el mandatario de Estados Unidos pronuncia un discurso en el que se ríe de sí mismo y se burla de sus adversarios políticos.
La última vez que un presidente se ausentó de esta cita anual fue en 1981, cuando Ronald Reagan no acudió luego de haber sufrido un intento de asesinato, aunque hizo acto de presencia con una llamada telefónica. Antes de eso, Richard Nixon, quien menospreciaba a los medios, faltó a la cena en 1972.
La vocera Sarah Huckabee Sanders explicó a la cadena ABC que el magnate no acudiría a la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, que se lleva a cabo desde 1921, porque no fue electo para pasar tiempo con reporteros y celebridades, y añadió que esa noche el presidente estará concentrado pensando en qué se puede hacer para mejorar al país.
Trump ha tenido tensas relaciones con la prensa y sería un poco ingenuo de nuestra parte pensar que podemos compartir dos horas en una misma sala y hacer como que esa tensión no existe, expresó la vocera Huckabee.
Pero mientras en Los Ángeles se celebraba la gala de los premios Óscar, el mandatario y su esposa Melania fueron los anfitriones en Washington del Baile de los Gobernadores, la primera gran fiesta que el mandatario organiza desde que llegó al poder. Fueron invitados los líderes de los 50 estados del país, tanto demócratas como republicanos, y Melania fungiría como maestra de ceremonias, informó CNN en su portal.
Al cierre de esta edición no había reportes sobre cómo transcurrió el acto convocado por los Trump.
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, que organiza la cena para recaudar fondos para financiar becas de periodismo, afirmó que su cena anual se llevará a cabo, de acuerdo con lo previsto, el 29 de abril.
La cena ha sido y seguirá siendo una celebración de la Primera Enmienda (sobre la libertad de expresión) y del importante papel que desempeñan los medios independientes en una república sana, tuiteó el presidente de la asociación, Jeff Mason.
En otro tema, el costo económico del plan del presidente estadunidense Donald Trump de deportar a millones de indocumentados es mayor del estimado, informó The New York Times.
El plan del mandatario de desarraigar y expulsar a millones de inmigrantes no autorizados es abierto y cerrado, pero en el costo económico es profundamente vergonzoso y linda con lo verdaderamente estúpido, señaló el rotativo.
En uno de sus editoriales del día este diario destacó que el gobierno estadunidense gasta más cada año en la aplicación de la inmigración –a través de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza– que en todas las otras agencias federales de aplicación de la ley combinadas.
El total aumentó en 2016 en más de 19 mi millones de dólares al año, y más de 306 mil millones desde 1986.
Esto excede la suma de todos los gastos de la Oficina Federal de Investigación, la Agencia Antinarcóticos DEA, el Servicio Secreto; el Servicio de Alguaciles y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
La ICE y la Patrulla Fronteriza ya remiten más casos de enjuiciamiento federal que todo el Departamento de Justicia, y el número de personas que detienen cada año (más de 400 mil) es mayor que el número de reclusos en poder de la Oficina Federal de Prisiones por todos los demás delitos federales, anotó.
Por otra parte, Trump aseguró que la elección del presidente del Comité Nacional Demócrata estaba amañada para que saliera elegido el hispano Tom Pérez, quien contaba con el apoyo de la ex candidata presidencial Hillary Clinton sobre el candidato Keith Ellison, quien contaba con el apoyo del senador Bernie Sanders.
“La carrera por la presidencia del DNC estuvo, por supuesto totalmente ‘amañada’. El chico de Bernie, como el propio Bernie, nunca tuvo una oportunidad. ¡Clinton exigió a Pérez!”, aseguró Trump en Twitter.
En otro revés para la administración Trump, el Pentágono aseguró que Philip Biden, candidato del mandatario estadunidense para encabezar el Departamento de la Armada de Estados Unidos, rechazó su candidatura a secretario de la Armada y decidió no ocupar el cargo. Argumentó motivos personales y los desafíos que implicaba separarse de los intereses empresariales, reportó el portal USNI News.