Antonio Moreno Castañeda.
Tres son los procesos electorales importantes que se van a celebrar en este 2017 en Europa: el holandés, el francés y el alemán; de los tres resultados depende el futuro de la Unión Europea. En Holanda el partido del primer ministro Mark Rutte retuvo la mayoría parlamentaria, frenando, por lo menos de momento, la tendencia del ascenso de la extrema derecha en Europa y en general dentro de las potencias económicas mundiales; el fortalecimiento de las tendencias nacionalistas de extrema derecha se inició, en tiempos recientes, con el llamado “Brexit” la salida del Reino Unido de la Unión Europea, y continuó con el triunfo de la elección presidencial en Estados Unidos del republicano Donald Trump.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea fue motivada, básicamente, por un movimiento nacionalista de rechazo a la emigración islámica, mientras que Trump ganó al encabezar un movimiento que culpaba a la emigración mexicana de los problemas de criminalidad y narcotráfico en Estados Unidos. Que los británicos decidieran, mediante un referéndum, salirse de la Unión Europea es una cuestión de suma trascendencia, pues se debe de recordar que dicho país fue en su momento una gran potencia colonial, con dominios en África, Asia, Oceanía y América.
El Reino Unido venció, junto con sus aliados, en la 1ra. y 2da. guerras mundiales a Alemania, por lo anterior los británicos se consolidaron como una de las naciones europeas de mayor importancia, aunque tuvo que abandonar paulatinamente su papel de imperio colonial, pues sus colonias se fueron independizando después de la 2da. guerra mundial, a partir de ese entonces el Reino Unido se convierte en una de las principales potencias nucleares del mundo, sellando una importante alianza militar con Estados Unidos y las otras potencias capitalistas dentro de la OTAN, además de consolidarse como un país económica y tecnológicamente muy avanzado.
Por lo tanto al abandonar el Reino Unido la Unión Europea, ésta pierde a uno de sus principales miembros con mayor peso geopolítico, por lo que se cuestiona la viabilidad misma de dicho órgano supranacional.
Los acontecimientos de los últimos días: los atentados en Egipto, los atentados en Francia, la utilización de armas químicas en la guerra civil de Siria, los bombardeos de Estados Unidos a las bases del gobierno de este último país, y a las bases del Estado Islámico en Afganistán, van marcando el rumbo de cómo se van a manejar las relaciones internacionales durante la administración Trump a lo largo de los próximos cuatro años.
En lo que concierne concretamente a Europa la elección presidencial en Francia marcará el destino de la Unión Europea, en la primera vuelta de este proceso resultaron punteros el centrista Macron y la ultraderechista Le Pen, quienes se enfrentarán en una segunda vuelta el próximo 7 de mayo. Macron está a favor de la permanencia de su país dentro de la Unión Europea mientras que Le Pen está a favor de la salida de este organismo; Francia al igual que el Reino Unido, también fue una gran potencia colonial, fue perdiendo, al igual que este último, sus colonias después de la 2da. guerra mundial, es actualmente una potencia económica, tecnológica y militar –posee armamento nuclear-, por lo que su posible salida de la Unión Europea ocasionaría un reacomodo geopolítico de suma trascendencia.
