La Jornada.
Ciudad de México. Aunque México sigue siendo uno de los países con los porcentajes más altos de creyentes del catolicismo en el mundo, “en las últimas décadas está viviendo un cambio y una transformación acelerada de diversidad religiosa”.
Renée de la Torre Castellanos y Alberto Hernández Hernández, autores de la Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas señalaron lo anterior y refirieron que este estudio arrojó que sólo el 28,3 por ciento de los católicos lo es por convicción; 41.8 por ciento, por tradición, pero su lazo es débil, y el 17.9 por ciento es católico a su manera, “no quiere dejarla pero es también budista, new age, Azteca, chamánico”.
Bajo este contexto, la encuesta mostró que 57.1 por ciento de las personas que decidieron cambiar de religión eran católicos, quienes argumentaron que así lo hicieron porque ya no les satisfacía la anterior, la actual se apega a los fundamentos bíblicos o decidieron buscar “su verdad por sí mismos”.
De la Torre Castellanos dijo en la presentación de los resultados de esta encuesta que quienes deciden dejar el catolicismo lo hacen para incorporarse sobre todo a religiones cristianas de tipo evangélicas o pentecostales o bíblicas.
Refirió que uno de los elementos importantes para que las personas cambien de religión es que la iglesia “está en crisis. Ya no es el elemento de cohesión y de socialización”, mientras que muchos grupos evangélicos “sí generan los lazos comunitarios”.
Indicó que a diferencia de Europa el creyente mexicano sigue siendo muy ritualista, va a peregrinaciones, tiene altares en su casa y cree en las mandas. “El país es el segundo, después de Irlanda, con mayor frecuencia de asistencia a servicios religiosos en el mundo”.
El 80 por ciento, dijo, cree en la virgen de Guadalupe y el 60 por ciento tiene un altar dedicado a ella. Los porcentajes sobre otros santos, incluidos los no católicos, aparecen con menos del uno por ciento.
La encuesta fue levantada del 29 de octubre al 30 de noviembre del año pasado y la muestra incluyó 155 municipios en las 32 entidades federativas.