Detrás de la noticia: Criminal corrupción y negligencia de Pemex

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Alfredo Martínez de Aguilar

Oaxaca de Juárez. Más que criminal resulta el escandaloso saqueo del multimillonario presupuesto anual de Petróleos Mexicanos, especialmente, por los desastres que ocasiona la falta de mantenimiento.

La bendición para Oaxaca y México de la Refinería de Salina Cruz en sus primeros años, la única en el Pacífico hacia el sudeste asiático, es hoy una de las peores maldiciones.

A la explosión de 500 mil barriles de crudo el miércoles, se sumó ayer otra explosión en la refinería durante ocurrida la madrugada de ayer jueves, grabada por vecinos de la zona.

En videos difundidos a través de las redes sociales, se aprecia cuando testigos registran la intensificación de las llamaradas y explosiones en las instalaciones de la paraestatal.

Paulina Romero Deschamps es la hija de Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato de trabajadores de Pemex. Paulina es toda una princesa del PRI y su perfil de Facebook refleja el estilo de vida al que solo tienen acceso algunos iluminados del viejo régimen PRIista.

Paulina, obviamente no es prole, ya que ha viajado alrededor del mundo hospedándose con sus tres perros en los mejores hoteles, comiendo en los mejores restaurantes, descorchando las mejores botellas de vino y comprando en los salones VIP de famosas cadenas de diseñadores.

¿De donde sale todo el dinero para sustentar este estilo de vida similar al de un jeque? No creemos que Paulina como perfecta aviadora pueda pagarse semejante nivel de vida con su humilde salario de obrera en PEMEX que asciende a 24 mil 633 pesos al mes.

Pero Paulina no viaja sola. Sus lujos los comparten tres mascotas: los bulldogs ingleses Keiko, Boli y Morgancita, mismos que igual descansan en los salones VIP de Louis Vuitton como duermen a sus anchas en los más caros hoteles de Europa.

La hija del líder del sindicato petrolero, quien recientemente casó por lo civil, lució en su boda siete brazaletes Cartier con un valor que asciende a los casi 2 millones de pesos, de acuerdo con el diario Reforma.

Seis de los brazaletes de la hija de Carlos Romero Deschamps son de oro amarillo de 18 quilates, y uno más en oro blanco de 18 quilates, éste última engastada con 216 diamantes; la joyas pertenecen a la colección “Love” de Cartier.

Según la información que trascendió en el diario capitalino, los siete brazaletes representan una cábala de buena fortuna para cada día de la semana, en el marco de su boda con el cirujano plástico Juan Carlos Rentería.

Por qué los oaxaqueños en general y, en particular, los habitantes del puerto y ciudad de Salina Cruz tenemos que pagar por las estupideces de los funcionarios de Petróleos Mexicanos.

Claro, que la culpa de las nefastas consecuencias de la criminal corrupción, ineptitud y negligencia, se hace extensiva a los líderes sindicales, sobre todo, a Carlos Romero Deschamps.

Qué poca madre del director general de Pemex, José Antonio González Anaya, que venga a escupirnos mentiras a la cara al negar que hubiera muertos por la explosión en la refinería.

González Anaya embarcó en esas mentiras al gobernador Alejandro Murat, quien un día después de asegurar que no había muertos, tuvo que confirmar la existencia de un fallecimiento.

Extraoficialmente, se menciona en las redes sociales que, en realidad, se trata de dos trabajadores muertos durante la explosión e incendio en la Casa de Bombas de la refinería.

Tras el siniestro, desde el principio Petróleos Mexicanos mintió a los oaxaqueños y a los mexicanos al manipular la información para minimizarla a un hospitalizado de 9 lesionados.

La paraestatal confirmó que ninguno se encuentra de gravedad, al ser atendidos de inmediato. De los nueve heridos, ocho ya fueron dados de alta, solo una persona se encuentra hospitalizada.

Por qué el dirigente de la Sección 38 del Sindicato de Trabajadores Petroleros, Artemio de Jesús Enríquez, guarda silencio cómplice al igual que el corruptazo senador Romero Deschamps.

Por la simple y sencilla razón que los dos son cómplices de la asquerosa corrupción en Petróleos Mexicanos que les ha permitido enriquecerse a costa de la sangre y muerte de los trabajadores.

A quienes lo duden por parentesco, amiguismo, compadrazgo o complicidad, ahí están en las redes sociales las fotografías de los viajes de Paulina, la hija de Carlos Romero en jet privado.

En su cuenta de Twitter Alejandro Murat confirmó la muerte del trabajador de Pemex, Martín Balderas Palomares “Cocotero”, ocurrido en el incendio de la refinería de Salina Cruz.

Y todavía falta lo peor las consecuencias en materia de salud por la contaminación de la lluvia negra, sin descartar la lluvia ácida, entre los miles de habitantes afectados en Salina Cruz.

Contaminación del combustible quemado durante el incendio que afectó el aire, los diferentes cuerpos de agua, el mar, los ríos y arroyos; así como las viviendas, los cultivos, los animales.

Luego del incendio en la refinería Antonio Dovalí Jaime y el paro técnico en el que se encuentra, se espera disminución en el suministro de gasolina Magna y Premium varias entidades del país, incluido el estado de Oaxaca, revelaron concesionarios de Pemex.

Con justa razón, legisladores opositores al PRI-gobierno alertaron que la industria petrolera del país está cada vez más debilitada y una muestra clara de ello es la refinería de Salina Cruz.

“El tema de la explosión que acaba de ocurrir ahorita a las ocho y media de la mañana en Salina Cruz, nos va a poner en un riesgo tremendo”, advirtieron los representantes populares.

“Es una refinería que surte de gasolina a todos los estados del Pacífico. Vamos a entrar ahorita en un problema tremendo en el país de abastecimiento, con una dependencia de importación de Estados Unidos y de donde sea nos van a empezar a meter más gasolina”, alertaron.

En el colmo del cinismo, Pemex atribuyó la explosión e incendio a las fuertes lluvias en la zona provocadas por la tormenta tropical Calvin, diversas áreas de la Refinería en Salina Cruz resultaron inundadas. Por ello, se arrancó el procedimiento de paro seguro de operaciones.

Las inundaciones tuvieron como consecuencia el desbordamiento de presas de residuos y el derramamiento de aceite. Preliminarmente, este producto alcanzó un punto de ignición resultado de las afectaciones por la inundación, desatando un incendio. ¡Vaya mentira, qué poca madre!

No basta que el director de Petróleos Mexicanos, José Antonio Gonzáles Anaya, venga a reconocer en conferencia de prensa algo que todo mundo sabe, que la responsabilidad del accidente fue de la paraestatal. Está obligado a investigar y sancionar a los responsables.

Si Pemex cuenta con un presupuesto multimillonario asignado a mantenimiento preventivo de las instalaciones de la Refinería Antonio Dovalí Jaime por qué diablos no se aplica y termina abultando las cuentas bancarias de los gerentes y dirigentes sindicales.

Y castigar a los responsables empieza por coadyuvar con la investigación continental contra la corrupción de su antecesor, Emilio Lozoya Austin, involucrado en el escándalo de la petrolera brasileña Obedrecht, que corrompió a funcionarios de varios gobiernos en el mundo.

Según el columnista Salvador García Soto, a días que la Fiscalía de Brasil entregue a la PGR el expediente de los sobornos pagados por la empresa brasileña a funcionarios de México, también crece la expectación por saber el nombre de quién habría recibido esos recursos ilegales con los que la empresa compraba la asignación de contratos de obras y servicios de la petrolera mexicana.

Las últimas versiones apuntan al exdirector de Pemex Refinación, Miguel Tamez Rodríguez, como la identidad del funcionario misterioso en este escándalo y quién se afirma, podría ser acusado con una orden de aprehensión dentro del escándalo de corrupción que ha sacudido al continente americano.

Lozoya Austin dice que una parte fue entregada al Gobierno anterior, en los últimos meses de su mandato (el de Felipe Calderón) y la otra se la dieron a una mujer que manejaba las finanzas del Gobernador de un estado que luego se convertiría en el operador político más importante del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.

Es decir, que los “sobornos” que pagó Obedrecht a cambio de contratos en Pemex, se habla de hasta 10.5 millones de dólares, no necesariamente se dieron para la asignación de obras específicas, sino más bien pudieron ser, el menos en el caso del Gobierno actual, como “ayuda financiera” a la campaña para que luego, una vez en el poder, se le favoreciera con las asignaciones importantes. Esa sería la ruta del dinero que sugiere, en su desesperación, el exdirector de Pemex.