La Jornada.
La madrugada de este miércoles fue atacado a balazos un camión en el que viajaban integrantes del Comité de Víctimas por la Justicia y la Verdad 19 Junio Nochixtlán (Covic), así como profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en el tramo carretero Nochixtlán-Coixtlahuaca, en Oaxaca.
El líder del Covic, Santiago Ambrosio, refirió que el vehículo, que transportaba a más de 40 personas, entre niños y adultos, se dirigía a la Ciudad de México para participar en la marcha conmemorativa por los 34 meses de la desaparición de 43 alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.
Explicó que cuando viajaban sobre la supercarretera Oaxaca-México, en el tramo Nochixtlán-Coixtlahuaca, un vehículo se emparejó al camión y varios individuos los atacaron a balazos.
Dijo que los disparos fueron dirigidos contra la parte media de la unidad en que viajaban los dirigentes magisteriales y de la Covic y sostuvo que los atacantes dispararon con la intención de lastimarlos, pues las balas pegaron a la altura de las ventanas.
También hubo impactos en la parte frontal del camión y el chofer recibió un rozón de bala en la frente, lo que obligó a cancelar la participación de las víctimas de Nochixtlán en la movilización por los 43 alumnos de Ayotzinapa desaparecidos, ya que si bien no hubo heridos, varios sufrieron crisis nerviosa por lo ocurrido, indicó.
Refirió que hasta el día de ayer las intimidaciones no han cesado y señaló que al parecer hay alguien interesado en impedir los avances que conduzcan a restaurar la paz en Asunción Nochixtlán, pues diario hay ataques o amenazas contra los integrantes del Covic.
Recordó que el Covic fue creado para esclarecer lo sucedido durante el violento desalojo del 19 de junio de 2016, cuando elementos de las policías Federal y estatal arremetieron contra padres de familia y maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que bloqueaban la carretera Huajuapan de León-Oaxaca, a la altura de Nochixtlán, en repudio a la reforma educativa, operativo en el que murieron ocho personas y 108 resultaron heridas.
Destacó que el pasado martes sostuvieron una reunión con integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca con la finalidad de recobrar la seguridad, ya que en días recientes desconocidos dispararon al aire en la zona del Monumento a los Caídos en el acceso a Nochixtlán, donde familiares de las víctimas mantienen una guardia.
Activistas censuran la agresión
El ataque a balazos contra integrantes del Covic refleja que en México quienes han sido objeto de abusos y violaciones a sus derechos no tienen garantizada su seguridad. Defensores de derechos humanos censuraron la agresión y exigieron que el gobierno dé certeza a las víctimas de que sus garantías serán respetadas.
Édgar Cortez, del Instituto de Derechos Humanos y Democracia, y Adrián Ramírez, de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, indicaron que acciones como ésta revictimizan a las personas y muestran que el Estado sigue criminalizándolas.
Para Cortez, el ataque contra el autobús que salió de Nochixtlán a la Ciudad de México para sumarse a la movilización en la que se exigió aclarar la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa es de suma gravedad, porque se puso en riesgo la vida e integridad de personas que y han enfrentado situaciones de riesgo.
“Al parecer, la intención de quienes los atacaron era inhibir su participación en la marcha por Ayotzinapa y eso es grave. Las autoridades deben proteger a éste y otros grupos para que puedan sumarse a las movilizaciones de protesta y debe abrirse una investigación para sancionar a los responsables, señaló.
Ramírez afirmó que la presencia de fuerzas armadas en las calles no ha logrado garantizar seguridad y justicia para los ciudadanos; por el contrario, “favorece que ‘grupos armados’, aparentemente ajenos a los oficiales, ejecuten ataques como el de ayer”.