Detrás de la noticias: Beltrones, Murat y Ulises, definirán rumbo del PRI

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Alfredo Martínez de Aguilar.

Manlio Fabio Beltrones Rivera, José Nelson Murat Casab y Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, son o fueron amigos y hasta cómplices algunas veces. Los tres tienen o tuvieron amigos comunes.

Hoy, nuevamente prestarán sus servicios al PRI-gobierno en la definición del rumbo de su Plataforma Electoral y Proyecto de Nación, y por consecuencia de su candidato presidencial.
Ésa y no otra es la razón que Manlio Fabio presida la Mesa Temática Visión de Futuro de la XXII Asamblea Nacional del PRI, que se engarzará con el inconcluso Pacto por México.

Ahí reaparece Murat. No hay que olvidar que, a querer o no, guste o no, fue el principal promotor del Pacto por México con el apoyo de Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto.
Las inconformidades de Manlio, Democracia Interna que preside Ulises; Alternativa, de César Augusto Santiago y Alianza General, de Ivonne Ortega, son fuegos fatuos que legitiman al PRI.

En un ejercicio de creación de escenarios futuros contra todas las opiniones Manuel Andrés López Obrador (MALO), será derrotado por tercera ocasión en la elección presidencial de 2018.

Así las cosas, institucional y disciplinado, como es Manlio, es posible que sea el próximo Secretario de Gobernación bajo la presidencia del inminente candidato Aurelio Nuño Mayer.
Para sorpresa y rabia de muchos Pepe, haría realidad su sueño: ser Secretario de Relaciones Exteriores. Ulises iría al CEN del PRI o a la Secretaría de Acción Electoral, a ganar elecciones.

Pepe Murat, sabe qué resortes del poder presionar para conseguir sus ambiciosas metas a largo plazo. Es ante todo un político práctico. Se adelantó visionariamente al tiempo de la globalización, haciéndose amigo de Willy Brand, Francois Miterrand y Felipe González.
Nunca se queda quieto, menos inmóvil. Los tres tendrían oportunidad de convertir en hechos sus anhelos largamente acariciados, haciendo lo que saben hacer muy bien cabildear, cooptar, amenazar y golpear, cuando sea estrictamente necesario, porque ejercen férreamente el poder.

En esta creación de escenarios futuros, salvo su mejor opinión, querido lector, Pepe Murat, nuevamente engañó con la verdad. En realidad, tenía planeado, decidido y negociado con los Enriques, Peña Nieto y Ochoa Reza, la Fundación Colosio y no la CNOP. Fintó, una vez más.

Para medir reacciones utilizó como globo de sonda que le interesaba la dirigencia nacional de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP). Lo interesante del meollo de esta nueva aventura política de Murat es escudriñar por qué le interesa la Fundación Colosio.

Primeramente, porque él mejor que nadie sabe que el riesgo de perder, otra vez, la Presidencia de la República será un golpe mortal del que difícilmente se repondría el PRI para recuperar el poder nacional, como le ocurrió en la Ciudad de México con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Ello obliga al PRI-gobierno a arrebatar banderas de lucha, no solo a los partidos de la oposición de izquierda y derecha, sino sobre todo a la disidencia interna, encabezada por el ex dirigente nacional del tricolor, Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien puede provocar un gran cisma.

Para evitar que la fortaleza nacional del Partido Revolucionario Institucional, se quiebre con la fractura que generaría la salida de Manlio Fabio y sus seguidores es indispensable que la Plataforma Electoral del 2018 haga suyas las demandas enarboladas por Democracia Interna.

Dado el creciente reclamo nacional de frenar, que no terminar con la corrupción del PRI-gobierno, sobre todo de sus presidentes de la República y gobernadores, que muchos priistas consideran justo, ésta debe ser la principal demanda de la Plataforma y Programa de Acción.
De esta manera, tendrá la oportunidad histórica de contribuir a proponer desde la Fundación Colosio, órgano ideológico del PRI-gobierno, dar rumbo al inexistente Proyecto de Nación, con una alta carga de compromiso social y la participación de los intelectuales mexicanos.

Por supervivencia del PRI-gobierno es indispensable y vital, es decir, asunto de vida o muerte, sacar de la bolsa político-electoral de la oposición, sobre todo de los partidos de izquierda, especialmente de Morena, la defensa de las causas más sentidas por el pueblo de México.

Generalmente la oposición sabe ganar elecciones con la postulación de ex priistas chaqueteros y renegados de su partido, quienes privilegian como principal estrategia exitosa el permanente activismo al enarbolar las más ingentes demandas de los diversos sectores sociales del país.

Cómo negar con honestidad intelectual el creciente reclamo de democracia interna en las añejas filas del PRI, priorizando la meritocracia, por encima de los amiguismos, compadrazgos y complicidades, que tan positivos resultados le dio como partido hegemónico en el gobierno.

Asimismo, recuperar este creciente reclamo al interior de las filas del PRI permitirá a Pepe Murat evitar desde la Fundación Colosio una nueva desbandada de la que no se recuperaría y que le llevaría a hundirse en el tercer lugar en las próximas elecciones presidenciales de 2018.Pepe tuvo el padrinazgo de Luis Echeverría, luego de don Fernando Gutiérrez Barrios con Manlio y Ulises de Roberto Madrazo. Después fueron adversarios y luego enemigos políticos.

Quiéranlo o no, hasta ahora son cofrades, a quienes unen y separan debilidades y fortalezas humanas. Nadie se ha ido del PRI, por tanto, son compañeros militantes y correligionarios.

Al final, comparten genial perversidad, abrevada en las cañerías del sistema. Sendos actores y personajes políticos han ganado fama haciendo trabajo de fontaneros en el PRI-gobierno.

Apoyados por poderosos grupos político-económicos nacionales y extranjeros, legales e ilegales, para bien y para mal, juntos o separados, han operado en el devenir de la nación.
¡Que nadie pretenda sorprenderse o llamarse a engaño! En manos de los organismos de inteligencia, nacionales y extranjeros, están los reportes sobre su polémica trayectoria política.

Aunque empatados generacionalmente no tienen la misma edad. Pepe Murat con 67 años, es mayor que Manlio Fabio, quien es dos años menor; y el más joven de los tres es Ulises con 59.

Los tiempos y los ritmos de la política mexicana, pero sobre todo, por sus propias ambiciones y proyectos personales, se han acercado con fuerza centrípeta o se han alejado centrífugamente.

De lo que no cabe duda es que han coincidido en hechos históricos que han cambiado el rumbo de la nación. Manlio y Pepe convergieron en Lomas Taurinas, en la ejecución de Colosio.

Murat era delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional del PRI junto con el diodorista Mario Luis Fuentes Alcalá y Manlio Fabio Beltrones, gobernador del vecino estado de Sonora.

Los intereses de Murat y Ulises confluyeron en Oaxaca, en el proyecto de gobierno transexenal del primero. Después de Ulises gobernaría Jorge Franco y Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva.

En 2006, la soberbia y protagonismo del Secretario de Gobierno, Jorge Franco Vargas, y del Director de Seguridad Pública, José Manuel Vera Salinas, sabotearon el proyecto transexenal.

Capitalizando a su favor el vacío político dejado por la ausencia y frivolidad del llamado “tirano”, Franco y Vera decidieron desalojar al magisterio del Zócalo e incendiaron Oaxaca.
La historia posterior es muy conocida por todos los oaxaqueños. Los grupos políticos de los ex gobernadores cobraron una factura muy alta a Ulises por la exclusión y marginación del poder.

Jorge Franco ex “delfín” de Ulises, se le fue a la yugular y entregó en propia mano a Gabino Cué la ubicación de las casillas “zapato” en las que se consumaría el fraude electoral.
Desplazado por Eviel Pérez Magaña como candidato del PRI a gobernador, genialmente perverso, Franco, compró impunidad al ser factótum del triunfo del candidato coalicionista.
Jorge Franco Vargas y José Manuel Vera Salinas, -familiar de Lulú Salinas, esposa de Ulises Ruiz- continúan operando en el espionaje y los negocios, en el gobierno de Alejandro Murat.

De todos, el más polémico y controversial, verdadera ave de tempestades, es innegablemente Pepe Murat, por ‘mecha corta’ y ‘echado para adelante’. Explosividad que le ha llevado muchas veces a ganar la mano a muchos. Pero, también, a conflictos innecesarios por impulsivo.

A diferencia de los demás ex gobernadores, es un consumado y contumaz  ‘animal político’. Gracias a sus incesantes lecturas, es un devorador de libros, aunque equivocadamente muchas veces se piense lo contrario, no es ningún ignorante. Como pocos políticos mexicanos sabe manejar ideas. Es un hombre culto camuflado en una actitud defensiva de gritón y maleducado.

Además, desarrolló una lógica contraria al común de los políticos mexicanos. Conoce como pocos las entrañas de las cañerías del sistema político mexicano, monstruo en el que se formó.

Se mueve permanentemente en varias pistas al mismo tiempo. Privilegia en todo momento el pragmatismo. Es un negociador por antonomasia. Ahí está el Pacto por México, impensable de lograr con la suma de la izquierda y la derecha.

Y muchos años antes, el rescate de Luis Echeverría de CU, después de la pedrada en la frente en la UNAM. Resulta muy difícil entender y aceptar que es un ser humano noble. Amigo de sus amigos por excelencia. Pero es, también, como pocos el peor de los enemigos conocidos.

Por más increíble que resulte creerlo, Pepe Murat no miente, práctico y pragmático en su máxima expresión, engaña con la verdad. Así ha acumulado desde l’enfant terrible, a los 21 años, cuatro diputaciones federales y dos senadurías y la gobernación de Oaxaca.
Ha desempeñado diversos cargos en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI. Secretario de Asuntos Internacionales, director de la Escuela de Cuadros del PRI, secretario de Gestión Social, Secretario General Adjunto y presidente del Comité Directivo estatal del PRI en Oaxaca.

En la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, se ha desempeñado como Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y como Secretario de la Gran Comisión, también ha sido Senador de la República por el Estado de Oaxaca, después gobernador del Estado sureño.

Así también ocupó el cargo de Vicecoordinador de la fracción parlamentaria del PRI y ha ocupado la responsabilidad de la Vicepresidencia de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Dirige la Fundación Luis Donaldo Colosio con quien colaboró en el CEN del PRI.
Estaba consciente que sus adversarios y enemigos político se le iban a ir a la yugular, utilizando al Teacher Joaquín López-Dóriga, entre otros columnistas, quien inteligente como es reculó cuando se percató que le utilizaban como ariete en contra del polémico priista oaxaqueño.