Alfredo Martínez de Aguilar.
(A Agustina, sus hijos, familiares y amigos, por la sensible muerte de Juan Carlos El Che Suárez, esposo y padre, respectivamente. Un abrazo solidario en estos momentos difíciles. ¡Descanse en paz!)
Sin hacer el papel de Abogado del Diablo, obligado es escudriñar las intrigas palaciegas del presidente de Estados Unidos Donald Trump contra México, no solo contra el gobierno de Enrique Peña Nieto, mediante las denuncias de lavado de dinero del narcotráfico.
El affaire del futbolista Rafael Márquez Álvarez (Rafa Márquez), y del cantante Julio César Álvarez Montelongo (Julión Álvarez), no es más que el inicio de una nueva embestida del imperio norteamericano contra México, los mexicanos y su gobierno.
El futbolista Rafa Márquez y el cantante Julión Álvarez son parte de una lista difundida por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, ya que estarían vinculados con delitos como lavado de dinero para una organización del narcotráfico.
El Departamento del Tesoro dio a conocer una lista de 22 mexicanos involucrados en una red de lavado de dinero y que actúan como prestanombres de Raúl Flores Hernández, líder de una red del narcotráfico, vinculado a cárteles como el de Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
A ello obedece que de manera inmediata las redes sociales inundaran el ciberespacio con fotografías del Presidente Enrique Peña Nieto acompañado de Rafa Márquez y de Julión Álvarez cuando decía que eran un ejemplo para la juventud en México.
El lunes pasado el Presidente Enrique Peña Nieto posó para una fotografía con el cantante Julión Álvarez y el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, durante una gira en la que visitó el Cañón del Sumidero. La foto fue subida a las redes de la Presidencia de la República.
“Ahora le toca a México ganar en Brasil 2014”, dijo este martes el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, al abanderar en Palacio Nacional a los seleccionados que competirán en el torneo mundialista.
Rafael Márquez, el abanderado del seleccionado, habló sobre el compromiso que tienen de “sudar hasta la última gota” y dejar el corazón en la cancha al reunirse con el presidente Peña Nieto el 27 de mayo de 2014.
Pero cuál es el siniestro objetivo de Trump al exhibir mediáticamente a Peña Nieto. Simple y sencillamente presionarle y chantajearle políticamente para influir con su visto bueno en el inminente destape de Aurelio Nuño Mayer como candidato presidencial del PRI.
De confirmar la realidad esta hipótesis de análisis periodístico cabe preguntar por qué Luis Videgaray no es candidato presidencial del PRI, si está más ligado a Donald Trump. Porque las monarquías presidenciales heredan el trono a los hijos… políticos, no a los hermanos.
Y, ciertamente, el secretario de Relaciones Exteriores está más cercano del presidente de Estados Unidos desde su infortunada visita a México como candidato republicano, sin embargo, Donald Trump tiene la facultad de votar, pero no de vetar, la decisión de Enrique Peña Nieto.
El ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, el villano favorito de los mexicanos, opera con todo el poder que no ha perdido para evitar a toda costa que el candidato presidencial del PRI sea Luis Videgaray Caso, en cambio, ve con buenos ojos a Aurelio Nuño Mayer.
Asimismo, con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) colaboran algunos de los más destacados ex colaboradores de Carlos Salinas como Otto Granados Roldán, ex director general de Comunicación Social de la Presidencia de la República.
De las once reformas estructurales aprobadas por el Congreso de la Unión, contra todas las opiniones, la reforma educativa, es la única reforma que funciona eficaz y eficientemente y avanza con paso firme en México, incluso, en Oaxaca que cuenta con la base más amplia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La coyuntura política en la víspera de la XXII Asamblea Nacional del PRI es más que favorable a las perversas maniobras de Donald Trump, toda vez que, además, de hacer futurismo presidencial en México, presiona y chantajea a Peña Nieto rumbo a la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El representante del Partido Republicano en México, Larry Rubin, aseguró que el presidente Donald Trump no tuvo algo que ver en el caso de Rafael Márquez y Julión Álvarez, cuyas cuentas en Estados Unidos fueron congeladas por presuntos nexos con el crimen organizado.
La enorme sabiduría popular sentencia “a explicación no pedida, acusación manifiesta”. Las palabras del aspirante republicano a ocupar la embajada de Estados Unidos en México son muy reveladoras y fortalecen nuestra hipótesis de trabajo periodístico.
Para nadie es un secreto, mucho menos para las autoridades mexicanas y norteamericanas, que
delincuencia organizada, drogas, música y futbol, forman parte de los eslabones de la irrompible cadena de lavado de dinero del narcotráfico, a través del outsourcing.
El financiamiento del desaparecido equipo de futbol Chapulineros de Oaxaca es un claro ejemplo de lavado de dinero, mediante la evasión de impuestos del esquema outsourcing.
Son por tanto, algunas de las actividades financieras ilícitas privilegiadas por la narcopolítica y la narcoeconomía global, a través de los diversos despachos de outsourcing, por cierto, hoy por hoy, financieros de las campañas políticas en México y en Oaxaca.
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR no ignoran que los despachos de outsourcing más prominentes son de origen oaxaqueño.
Para no ir tan lejos por un ejemplo concreto, entre muchos otros, baste recordar que el genial fiscalista Sergio Castro López operó las redes de lavado de dinero del hoy defenestrado ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y le acompañó durante su estancia en Guatemala, a pesar de encontrarse muy enfermo.
Claro que no es el único prestigiado despacho de outsourcing, pues hay muchos otros como el de Eligio Hernández Carrillo, Mariano Carlos Rosales Ortiz asociado con el empresario poblano Santiago Vásquez en la construcción del Hotel Grand Fiesta Americana Oaxaca.
Otro ejemplo es el despacho del propio Luis Eduardo Rojas Zavaleta actual Secretario de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (SEDAPA), asociado con Pedro Morlet, hijo del hombre leyenda de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) Tomás Morlet Bohórquez.
Nada nuevo bajo el Sol, en realidad, pues durante su fuga por carretera hacia Guatemala El Chapo Guzmán Loera estuvo refugiado en la capital oaxaqueña, en la residencia de un ex funcionario, y posteriormente en el rancho del mismo personaje, en el Istmo de Tehuantepec.
No obstante, el padre putativo del esquema de evasión fiscal outsourcing, no fue el único oaxaqueño vinculado de forma más que destacada en el staff de Javier Duarte de Ochoa, puesto que hubo otros más como asesores ganando multimillonarios sueldos.
