Sopitas.
Ciudad de México. Una prueba más de que Dios no nos quiere y de que a la economía mexicana basta con que le pegue un airecito para desbalancearla… literal. Bueno, ni tan airecito, sino un huracán que tiene en alerta a varias entidades de Estados Unidos.
Así es. Lo que Trump no pudo hacer con tuitazos, posiblemente lo hará el huracán “Harvey”. Un “gasolinazo” amenaza México, debido a que el fenómeno natural, además de provocar serias inundaciones en Texas, paralizó la producción de gasolina y la exportación de diésel, ambos combustibles hartamente consumidos por nuestro país. Y, ante la posible escasez, el pretexto ideal para que el precio de la gasolina se incremente un 3%.
¿Escasez? Sí, Texas – por ahora con las refinerías cerradas – es la entidad a la que México le compra el 82.9% de las importaciones de hidrocarburos, lo cual equivale al 60% del consumo en el país.
Pese a estos números (y que nomás no se ve que las lluvias dejen de arreciar en Texas… al menos por un ratito), Pemex garantizó el abasto de combustible, asegurando que se cuenta con los inventarios suficientes y que se han tomado las medidas preventivas en instalaciones terrestres y marinas de la región noreste del país, para seguridad de los trabajadores… y claro, la integridad de los activos.
Hasta para los huachicoleros hay…
De acuerdo con El Financiero, Shell cerró su planta en Texas, la cual – al menos la mitad – es propiedad de Pemex. Se espera que estas instalaciones estén fuera de operación, por lo menos una semana. Por su parte, una de los principales proveedores de Pemex – Valero – presentó afectaciones menores en dos de sus refinería ubicadas en el área de Corpus Christi y su regreso a labores será hasta que el puerto funcione con normalidad.
Así, aunque las autoridades mexicanas digan que tienen todo bajo control, analistas consideran que si nomás se está maquillando la información y el daño en Estados Unidos es tan grave como podría ser, “entonces estamos viendo una crisis bastante seria en el suministro de combustible de México”.
Y cómo no, si en mayo pasado, nuestro país fue el mayor comprador de productos refinados de Estados Unidos, al consumirle el 17% del total de sus exportaciones. Un total de 879 mil barriles comprados diariamente durante todo ese mes.
El daño de “Harvey” en México se verá a corto plazo, dependiendo que qué tal continúen las lluvias en Estados Unidos y de la rapidez con la que las refinerías texanas vuelvan a las actividades. ¿Alguien sabe cortar la lluvia?