El Universal.
Ciudad de México. La Secretaría de Educación Pública (SEP) analiza el arrendamiento y la construcción de aulas prefabricadas para instalar provisionalmente en las entidades afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre, indicó el titular del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED), Héctor Gutiérrez de la Garza.
La renta de las aulas en este periodo podría costar entre 250 mil y 300 mil pesos con opción a compra. Se instalarían en Chiapas, Estado de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y la Ciudad de México, según la cotización en Compranet.
El objetivo de estas aulas será que en ellas tomen clases los alumnos que no puedan ser reinstalados en otros planteles, y que estaban inscritos en algunas de las más de 600 escuelas que resultaron con daños graves en su estructura y que necesitan ser reconstruidas por completo.
“Son aulas provisionales (…) Son normalmente de lámina o de PVC, pero son provisionales, no son aulas definitivas ni mucho menos. Tienen instalación eléctrica, pueden servir perfectamente con el tamaño y especificación de un aula. Reúne todas las condiciones de seguridad, pero son temporales no definitivas”, dijo Gutiérrez de la Garza en entrevista con EL UNIVERSAL.
El director del INIFED señaló que a la fecha se ordenaron los primeros cargamentos para Chiapas y Oaxaca, entidades que tendrán atención prioritaria en este tema; la ventaja de ambas entidades es que los terrenos de las escuelas son grandes, “entonces tenemos oportunidad de instalar esas aulas provisionales en el campo de futbol o en algún espacio adyacente [y hacerlo] con seguridad”.
En Oaxaca se empezaron a construir e instalar las primeras 30 aulas, de un total de 200 contempladas. Explicó que estos salones se arrendarán, con la posibilidad de compra posterior, a un costo de entre 250 mil y 300 mil pesos. Los recursos provendrán del capítulo del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) conocido como Apoyo Parcial Inmediato (API).
“Lo primero es la seguridad: son aulas que están sobre una placa de concreto de 15 centímetros, no tienen cimentación para que sean aulas temporales y no las dejen como definitivas. Andan entre 250 mil y 300 mil pesos con IVA. Se renta el total del aula a través de una figura jurídica de arrendamiento financiero, que terminas quedándote al final con el aula al pago de la renta”, explicó.
Reubicarán a estudiantes. La estrategia es comenzar a ordenar las aulas prefabricadas, incluso antes de que bajen los recursos, para que en cuanto llegue el dinero, estén listas, puesto que se toma entre 20 y 30 días su fabricación y traslado.
“Hay una figura dentro del Fonden, que es el Apoyo Parcial Inmediato (API). Mediante esa situación o recursos, que llegan mucho más rápido, para Oaxaca ya tenemos 300 millones de pesos. Lo que podemos hacer ahí, en el caso de Oaxaca, es rentar aulas móviles, ese recurso también sirve para demolición, limpieza y levantamiento de bardas”, explicó.
“El tema complejo es que hay mucha demanda y poca oferta. Por eso estamos tratando de realizar contrataciones previas [antes] de que baje el recurso, porque si no, nos vamos a tardar en la parte logística”, dijo.
Las aulas se utilizarán en todas las entidades donde sean necesarias, señaló. La primera fase será que las autoridades educativas locales de cada estado determinen cuántos niños necesitan ser reubicados, cuando menos temporalmente, porque sus escuelas no son seguras; después deberán establecer cuántos de esos niños pueden ser transferidos a otros planteles, de acuerdo con el cupo.
Será a partir de esta información cuando se determine la cantidad de aulas que se van a instalar en cada estado. La consideración es que cada módulo de las aulas tiene una superficie de 48 metros cuadrados, para atender a entre 30 y 35 estudiantes.
La SEP dice que en el país hay 600 escuelas que tienen daños graves, por lo cual se requerirá reconstruirlas completamente.
“[En] las entidades donde haya necesidad de demoler y construir, probablemente sea indispensable la instalación de aulas provisionales. Estamos haciendo procesos de contratación muy rápidos, en donde estamos subiendo la información para que se registren y que sea con total transparencia, porque necesito velocidad en la contratación”, explicó Gutiérrez de la Garza.
“Cada una de las entidades va a determinar cuántos estudiantes se pueden reubicar en otras escuelas. Yo lo que hago es ponerles las aulas y que me digan cuál es el espacio para irlas a instalar”, dijo.
Las aulas se construyen sobre una base de concreto de 15 centímetros de alto por lo que son resistentes y miden 6 por 8 metros.
“Se utilizarán cuando sea necesario demoler el plantel o en su caso una demolición importante de determinados módulos que no hagan seguro el inmueble y tengamos que movernos a otro inmueble. Ese es el parámetro y también que en las escuelas aledañas se puedan incorporar estos muchachos”, señaló.