El Universal.
Ciudad de México. El fin de semana fue especial para los niños y niñas que acudieron a la tercera cocina comunitaria de la Octava Sección de Juchitán. Especialistas organizaron juegos y les llevaron juguetes con el fin de aminorar los efectos de la desgracia que dejaron los sismos de septiembre pasado en su comunidad.
El sicoterapeuta Gestalt, Felipe López Jiménez, consideró que es necesario retomar los trabajos con los niños damnificados para propiciar su pronta integración y mejorar aspectos sociales e interpersonales, a través de actividades lúdicas.
Para el especialista zapoteco, quien realiza de manera independiente actividades en diversos albergues de Juchitán con niños, las actividades lúdicas tienen el objetivo de fomentar las habilidades sociales o de contacto a través de juegos y talleres de integración.
El especialista explicó que los niños están en constante estrés y la falta de clases incrementa más esta situación; por lo que las caravanas de entretenimiento son importantes, ya sea de instituciones gubernamentales o de organizaciones sociales.
Un ejemplo de estas actividades es la que se organizó el pasado fin de semana en la tercera cocina comunitaria de la Octava Sección de Juchitán, donde se realizaron cortes de cabello por parte de la estilista Karla Gallegos, y la Universidad Autónoma de Querétaro apoyó con el envío de paquetes de libros y dulces para los pequeños.
“El tema de los niños es muy importante, no sólo con juegos y talleres, sino brindarles servicios específicos que los vayan integrando poco a poco a la normalidad, enseñarles que la vida continúa, con matices, pero tienen que continuar avanzando a pesar de las pérdidas de un hogar, una cama, un espacio propio. Es difícil, pero es necesario que se vayan integrando. Si las instituciones gubernamentales los están olvidando, la sociedad civil y las ONG no”, afirmó el especialista originario de Juchitán.
Este tipo de actividades para niños por parte de organizaciones comenzaron a aplicarse hace 20 días ante la necesidad de brindar atención especial a los niños que viven en albergues y en las calles. Los primeros que llegaron fueron los activistas de Save the Children México.
Fabián Raso, uno de los coordinadores en Oaxaca de dicha organización, explicó que la primera etapa de atención a los niños damnificados será de tres meses —tiempo en que consideran que regresarán a clases—, y se enfoca a implementar espacios amigables con apoyo sicoemocional para niños, niñas y adolescentes, talleres de protección y capacitación de actores de la comunidad, padres y maestros.
“Las actividades para promover sus habilidades sicoemocionales son urgentes, para que puedan reintegrarse y superar la pérdida. Es difícil, porque ayer tenían casa, ropa, cama, convivían con sus amiguitos, tenían hogar y hoy lamentablemente no lo tienen; están durmiendo en la intemperie, por eso los juegos son organizados no competitivos, sino de integración”, explicó el activista.
Las presencia de Save The Children en la región tiene el objetivo de desarrollar actividades educativas en los refugios con enfoque de protección a la niñez e involucrar a los actores de la comunidad.