The Huffington Post México
Ciudad de México. La reconstrucción de las viviendas que colapsaron a causa de los temblores del 7 y del 19 de septiembre es uno de los temas centrales para quienes habitamos en este país.
Luego de un mes de que ocurriera el primer sismo, y a tres semanas del segundo, se han dado a conocer distintas iniciativas que están preocupadas por construir distintos tipos de hogares (temporales o permanentes) para que las personas que viven en Morelos, Oaxaca y Chiapas, por ejemplo, dejen de dormir sobre los escombros y tengan un techo que los albergue.
Uno de estos proyectos es el de la Fundación Carlos Slim.
Aunque aún no se sabe qué porcentaje de los $2 mil 373 millones 829 mil 429 pesos que recaudó la fundación, con ayuda de 217 mil personas, se destinará a la construcción de viviendas, lo que Carlos Slim sí tiene (más o menos) claro es cómo serán estas casas.
El empresario dijo que han pensado en construir “casas, por ejemplo, de dos habitaciones, con baño y cocina ecológica, para evitar que la combustión de leña se haga adentro, que sabemos que eso es altamente contaminante. Si la gente quiere tendrá la cocina fuera de la casa”.
Señaló que la idea sería entregar “casas de un piso, calculadas para que tengan dos. Por si el dueño quiere hacer otra casa”.
Agregó que prefiere que estos hogares no sean construidos con adobe, sino con estantería de aluminio, columnas, losas de concreto y cimentación.
Cuando se le preguntó si le parecieron suficientes los 120 mil pesos que el gobierno mexicano anunció que le entregará a los damnificados para la compra de material y el pago de mano de obra para la reconstrucción de sus viviendas, al principio el empresario dijo que la cantidad era “muy razonable” pero después señaló que era “algo apretado”.
Sobre el costo de los hogares, Slim explicó que “no sería la intención hipotecarles o cobrarles lo que nos cueste de más”, más bien la idea es que “nos acerquemos a ese precio”, y que “todo lo que esté arriba de ese precio lo absorberemos nosotros”.
Finalizó diciendo que “es probable que tengamos cooperaciones, a nivel del cemento, la varilla y demás materiales” y comentando que su idea es crear “mano de obra que tendrá que ser bien pagada localmente. No buscaremos que sea mano de obra gratuita de la autoconstrucción, sino que la gente que sea propietaria puede trabajar en ella o no. Pero quien trabaje tiene un sueldo”.