La Razón.
Ciudad de México. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el sindicato patronal que aglutina empresarios de todos los sectores, propondrá que el gobierno acepte un incremento en el salario mínimo vigente en el país desde los 80.04 pesos actuales hasta 95.24, a partir del 1 de noviembre.
La propuesta del gremio que representa los intereses de los empleadores será presentada ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) y de aprobarse representará un incremento de casi 19 por ciento.
Con ello, la Coparmex pretende empatar el salario mínimo con la Línea de Bienestar del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que es la oficina encargada de evaluar la evolución de la pobreza en el país.
En su nivel actual de 80.04 pesos, el salario sólo cubre 84 por ciento del monto necesario para la Línea del Bienestar.
“De concretarse el incremento del salario mínimo general propuesto por la Coparmex, todas las personas que trabajan en la economía formal, obtendrán al menos, el 100 por ciento de la suma requerida para satisfacer la canasta alimentaria y la canasta no alimentaria en los núcleos urbanos, es decir, alcanzarían la Línea de Bienestar”, informó el organismo empresarial, en un comunicado.
La propuesta de Coparmex, también propone que el incremento sea determinado en pesos bajo el mecanismo denominado Monto Independiente de Recuperación (MIR) y sería aplicable únicamente al Salario Mínimo General (SMG), de la misma manera que se instrumentó exitosamente en diciembre de 2016.
Cabe recordar que el año pasado, en un hecho histórico, impulsó un aumento al salario mínimo en un 3.9% más 4 pesos, para dar el total señalado, de 80.04 pesos, lo que significó por primera vez un incremento real, al contener un componente nominal y otro porcentual.
El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, comentó anteriormente que este organismo seguirá esforzándose para impulsar la competitividad y la productividad de las empresas. Con ello, consideró, se fortalecerá el mercado interno y se logrará la recuperación del salario mínimo en términos reales, lo que en el mediano y largo plazo impactará positivamente a la economía mexicana.
