Industria editorial mexicana se contrajo 5.2% en 2016

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La Jornada.

Ciudad de México. Una contracción del 5.2 por ciento sufrió la industria editorial mexicana en 2016 comparada con un año atrás, informó Carlos Anaya Rosique, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), y reveló que por ello se entregó una propuesta a los diputados para que en la Ley de fomento para la lectura y el libro se incluya a las librerías —apenas hay alrededor de mil 200 en todo el país— con el mismo régimen fiscal de IVA de la industria editorial, es decir, pasar de la categoría de exento a la de tasa cero.

“Los costos de operación de una librería son muy altos pues, como empresa en régimen de exento, el IVA es considerado como un costo al no lograr su recuperación, lo que reduce el margen costo-venta e impide la reinversión que generaría beneficios como mayor acercamiento al público consumidor de libros, creación de empleos y mejora en los niveles de adquisición de la producción editorial”, dijo Anaya.

Al presentar este martes, en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), un balance y los principales indicadores del sector editorial privado, la Caniem informó que en 2016 los editores del sector privado registraron una producción de 137 millones 638 mil 636 ejemplares, de los cuales 42.5 millones se destinaron a los programas de texto gratuito para secundaria, el programa nacional de inglés y bibliotecas escolares.

Por su parte la producción de libros para enseñanza básica alcanzó los 140 millones de ejemplares, lo que suma 277 millones de ejemplares en total durante 2016, si bien en ambos casos se presentó una reducción en la producción en relación con 2015 que en números redondos acumuló 30 millones de ejemplares menos.

También se redujo la producción de títulos, un 6.4 por ciento menos, tanto en novedades (5.3 por ciento) como en reimpresiones y reediciones (6.7 menos), si bien se aclaró que en producción de ejemplares de novedades se produjeron 2.2 millones de unidades más, es decir un 5.7 por ciento superior a 2015.

Anaya dijo que uno de los datos más alarmantes es que mientras aumentaron los costos de producción (3.5 por ciento) con un total de dos mil 857 millones de pesos, la venta de ejemplares disminuyó y sólo se vendieron 137.4 millones de libros, la cifra más baja en los recientes cinco años, y comparada con 2015 un 6.3 por ciento menos.

Uno de los pocos sectores que crecieron su producción fue el libro digital, que aumentó 24 por ciento, aunque comparada con la producción de libros en papel apenas representan el 1.2 por ciento del total de ventas.

Para 2017 la Caniem, estimó, habrá un incremento de 0.7 por ciento en la producción, creciendo modestamente en todos los rubros con excepto de los libros religiosos.