El País.
Ciudad de México. WhatsApp fue el primero en golpear y eso se nota: se ha convertido en la opción estándar en el envío de mensajes entre móviles y los que no lo tienen instalado, lo hacen más por tratarse de una exclusión consciente que por un despiste. Sin embargo, ser el más usado y omnipresente paga también sus peajes: la saturación y el exceso de mensajes pueden arruinar a uno la experiencia o, en el peor de los casos, hacer que se mire con desdén al móvil cada vez que llega una notificación. Sin embargo , existe una gran cantidad de opciones más allá de WhatsApp, y de hecho, esta aplicación de mensajería no triunfa en todos los mercados (en Estados Unidos, por ejemplo, su uso es casi testimonial).
¿Por qué puede resultar interesante buscarse un canal alternativo a WhatsApp? La saturación de este medio hace que, en ocasiones, contactar con algunas personas resulte complicado, y entre amigos o familiares, utilizar una aplicación de nicho puede resultar muy positivo ya que el usuario sabrá que todas las notificaciones que vengan por esa vía serán de valor. Ahora bien ¿cuál escoger?
Telegram
Se trata de la gran alternativa, por popularidad, al WhatsApp en España y posiblemente se trate de la que haya acogido en mayor medida a los desencantados de la plataforma dominante. A su favor cuenta con la posibilidad de utilizarse de forma simultánea en varios equipos ya que se trata de un servicio basado en la nube; también permite el uso de chats secretos, mediante los cuales las conversaciones pueden autodestruirse y se informa al remitente si se efectúan capturas de pantalla.
Messenger de Facebook es la aplicación de mensajería más utilizada del mundo, seguida muy de cerca por WhatsApp
Otro punto a favor de Telegram reside en la posibilidad de crear alias, de manera que podamos compartir nuestra cuenta con un nombre fácilmente recordable. Esta aplicación cuenta además con cifrado de extremo a extremo y es muy similar a WhatsApp en el grueso de sus funciones, pero en su contra juega que todavía no permite efectuar videollamadas y para los más paranoicos, que este servicio no tiene un modelo de negocio real: preguntado abiertamente sobre el asunto a Pavel Durov, su fundador, la respuesta fue un “no hay” que puede despertar las suspicacias de quien piense que se mantienen todos los costos de una plataforma millonaria de forma altruista.
Messenger (Facebook)
No todo el mundo lo sabe, pero el Messenger de Facebook es la aplicación de mensajería más utilizada del mundo, seguida muy de cerca por WhatsApp, también de su propiedad. Otro mito que rodea esta aplicación es que es necesario contar con un perfil en Facebook: para darse de alta en Messenger basta con un número de teléfono móvil. Esta aplicación ofrece algunas funciones que la hacen destacar del resto como la posibilidad de efectuar llamadas y videollamadas en grupo o instalar juegos y bots (estos últimos también están disponibles en Telegram), con el contenido que más nos interese.
Messenger es también multiplataforma y puede instalarse de forma simultánea en varios dispositivos. En lo que respecta a la seguridad, esta aplicación cuenta con cifrado de extremo a extremo, pero debe activarse en las opciones de la app móvil (activar “conversaciones secretas”).
Signal
Se trata de la gran referencia en materia de privacidad. En esta aplicación de mensajería, no queda absolutamente rastro de nada de lo que acontezca entre los interlocutores. El cifrado es de extremo a extremo (de hecho, su encriptación es la empleada por WhatsApp) y pueden efectuarse llamadas de voz y vídeo también cifradas. Si su gran virtud es la extrema privacidad, su principal defecto es la extrema sencillez de su diseño, aunque tal vez esto sea visto como positivo entre muchos de sus usuarios. La aplicación es también multiplataforma, con lo que puede instalarse también en el ordenador. En definitiva, Signal es una aplicación muy similar a WhatsApp pero que tiene como principal argumento la extrema privacidad de sus conversaciones.
Wire
Una empresa suiza se propuso crear una alternativa segura, multiplataforma y muy bien dotada en lo que respecta a prestaciones de cara a hacer las comunicaciones mucho más entretenidas. Wire es un proyecto netamente europeo y éste es precisamente uno de sus argumentos de ventas: sus servidores se encuentran en Suiza y por lo tanto, ajenos a la intervención directa de tanto las autoridades de la Unión Europea y Estados Unidos.
Su sistema de cifrado está inspirado en el de Signal, y la plataforma permite, además de la mensajería, llamadas y videollamadas de alta calidad y cifradas. En lo que toca a la mensajería, Wire permite dibujar directamente sobre la conversación, añadir adjuntos y el resto de las funciones que ya conocemos en las demás plataformas. Su uso es gratuito para particulares pero el modelo de negocio se centra en el mundo corporativo, donde quieren convertirse en alternativa a servicios como Slack.