Eulalia Rocha/RIOaxaca
El titular de Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Celestino Alonso Álvarez, refirió que el gobierno de Alejandro Murat recibió un sistema estatal de salud quebrantado, con “un cáncer financiero, terminal”, con un adeudo superior a los cuatro mil millones de pesos, mismo que se sigue acumulando, y al cierre de este ejercicio 2017, podría alcanzar los cinco mil 487 millones de pesos.
En su comparecencia ante el pleno de la LXIII Legislatura del estado, Alonso Álvarez señaló que el adeudo de SSO incluye actualizaciones, adeudos a terceros institucionales y no institucionales, laudos, recargos y multas por auditorías.
Además, dijo, se encontraron en la dependencia 114 obras inconclusas. De ellas, solo 70 cuentan con certificado de procedencia, mismas que para su terminación, equipamiento, servicios personales y operación, requieren al menos tres mil 858 millones de pesos.
En respuesta a los cuestionamientos por parte de la Legisladora Paola Gutiérrez, del partido Morena; Juan Vera, del PRI; Tomás Basaldú, del PRD, Fernando Vásquez, del PAN; y Juan Carrizal del PT, que apuntaron sobre la falta de medicamento, equipamiento e instalaciones dignas de hospitales y centros de salud, Alonso Álvarez subrayó que ante las condiciones que se encontraba la dependencia, “ha sido indispensable establecer medidas que permitan liquidez para mantener los servicios en operación, aplicar orden y disciplina financiera en el control del gasto que permitieran una transición de recuperación paulatina y sostenida”.
En el presente ejercicio, indicó se han autorizado para obra y equipamiento 439 millones 268 mil pesos, de los cuales, 325 millones 518 mil pesos corresponden a la Federación y 113 millones 750 mil pesos al Estado.
En esta materia, dijo que antes de expandirse, los esfuerzos están encaminados a consolidar lo que ya se tiene.
“No podemos crecer irresponsablemente para tener abandonadas las unidades médicas” expuso.
Sobre la entrega en Centros de Salud, de medicamentos que fueron donados para personas damnificadas por los sismos en el Istmo de Tehuantepec, aclaró que esto se hizo en Pinotepa Nacional debido a que se contaba con un excedente de medicamentos con pronta caducidad, por lo que se decidió no perderlos y repartirlos donde hicieran falta.
