El Financiero.
A cuatro años y diez meses de ser detenida, Elba Esther Gordillo dejará la prisión y regresará a su casa a seguir los procesos penales pendientes que aún enfrenten por lavado de dinero.
Lo anterior luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) se desistió, de manera sorpresiva, de una apelación que había interpuesto contra la decisión de un tribunal federal que autorizó la prisión domiciliaria para la líder vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y fundadora del Partido Nueva Alianza.
La decisión de la PGR coincide con la decisión, de última hora, de la dirigencia de Nueva Alianza de apoyar la candidatura presidencial del PRI que encabezará José Antonio Meade.
Se espera que en las próximas horas la PGR haga un pronunciamiento oficial respecto de su decisión de ya no oponerse a la prisión domiciliaria de Gordillo a quien había mantenido en prisión bajo una serie de impugnaciones promovidas ante los juzgados federales.
Ahora, la PGR tiene 24 horas, a partir de este viernes, para avalar la propiedad donde Gordillo Morales deberá permanecer bajo prisión domiciliaria.
Gordillo Morales fue detenida en febrero de 2013, acusada de diversos delitos, entre ellos defraudación fiscal, delincuencia organizada y lavado de dinero por más de mil 978 millones de pesos, luego de que se descubrió el uso personal que la líder magisterial le dio a los fondos de las cuentas bancarias del SNTE.