La Jornada.
Ciudad de México. A las 13:20 horas llegó a México el ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, y se prepara su trasladado de inmediato a la Sala del Centro de Justicia Penal Federal en Nezahualcóyotl, Estado de México, custodiado por patrullas del Estado de México y de la Ciudad de México.
Diez minutos antes de su arribo, su abogado, Mario López Padilla llegó al hangar de la Procuraduría General de la República (PGR), dentro del Aeropuerto Internacional Benito Juárez. A su llegada, únicamente señaló que por el momento no hará declaraciones sobre el proceso legal de su cliente.
El convoy lo encabezará una vehículo de máxima seguridad tipo Rhino, de la secretaría de seguridad pública capitalina y una patrulla estatal mexiquense con elementos con armas de fuego de alto calibre con el rostro cubierto.
Borge será trasladado en una camioneta blindada con vidrios polarizados y escoltado por motopatrullas.
Se prevé que elementos de tránsito capitalinos y de la policía municipal de Nezahualcóyotl cierren el paso a la circulación del resto de los automóviles para realizar un recorrido sin detenerse en ningún momento.
El ex mandatario estatal es revisado por personal médico y después será trasladado a la sede del centro de justicia federal del Poder Judicial de la Federación, a un costado del palacio municipal de Nezahualcóyotl donde será puesto a disposición del Juez de control Enrique Beltrán.
Ahí tendrá que afrontar una audiencia ante las acusaciones en su contra por su probable participación en el delito federal de lavado de dinero, y por tres causas del fuero común por los ilícitos de aprovechamiento ilícito del poder, peculado y desempeño irregular de la función pública.
