La Jornada.
Ciudad de México. Para el sistema bancario en México, el año pasado no tuvo precedente en generación de ganancias. Sus utilidades alcanzaron 135 mil 735 millones de pesos, cantidad que superó en 28.8 por ciento a las que generaron en 2016, en un entorno en que disminuyó la colocación de créditos en todos los segmentos y ocurrieron variaciones marginales en la morosidad de los usuarios, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) divulgados este viernes.
El año pasado, el Banco de México elevó en cinco ocasiones la tasa de interés de referencia, que pasó de 5.75 a 7.25 por ciento, como una forma de contener la inflación a partir del encarecimiento del crédito a personas y empresas. La decisión del banco central se reflejó en una disminución en la colocación de crédito, pero no afectó otros indicadores del sistema bancario relacionados con la morosidad ni con la rentabilidad de las instituciones para sus accionistas, según los datos aportados por la autoridad reguladora del sistema.
Tres de cada cuatro pesos de las utilidades del sistema bancario el año pasado se concentraron en cinco instituciones: BBVA Bancomer, Banorte, Santander, Banamex e Inbursa, en ese orden fueron los bancos con mayor proporción de las ganancias, con un monto conjunto de 104 mil 700 millones de pesos, equivalentes a 76 por ciento del total.
Las ganancias que esos cinco bancos generaron en 2017 superaron en 26 por ciento a las que obtuvieron en 2016, cuando fueron de 82 mil 481 millones de pesos, de acuerdo con los datos de la CNBV.
BBVA Bancomer, según los datos de la CNBV, tuvo el año pasado 39 mil 143 millones de pesos de utilidades, un crecimiento anual de 17.5 por ciento; Banorte cerró con ganancias de 18 mil 339 millones de pesos, una alza anual de 22 por ciento, y Santander, 17 mil 644 millones, 12 por ciento más que en 2016.
Mientras, Citibanamex generó ganancias en 2017 por 16 mil 630 millones, un crecimiento, respecto del año previo, de 57 por ciento, e Inbursa tuvo ganancias por 12 mil 944 millones de pesos, superiores en 65 por ciento a las del ejercicio previo.
En 2017 la cartera de crédito total de la banca creció 9.4 por ciento anual para situarse en 4 billones 746 mil millones de pesos. Fue una tasa de incremento menor a la de 2016, que fue de 12.9 por ciento.
La cartera de crédito comercial –destinada a empresas y gobiernos– mostró un crecimiento de 9.9 por ciento respecto al cierre de 2016 y representó 63.8 por ciento de la cartera total, con un saldo de 3 billones 28 mil millones de pesos.
Ocho de cada 10 pesos de financiamiento empresarial corresponden a crédito a grandes empresas y fideicomisos. Las micro, pequeñas y medianas empresas concentraron el resto.
El crédito al consumo se expandió a una tasa anual de 8.5 por ciento y alcanzó un saldo de 972 mil millones de pesos, 20.5 por ciento de la cartera total. El crédito otorgado mediante tarjetas de crédito tuvo una participación de 39.7 por ciento dentro de la cartera de consumo; los de nómina representaron 23.2 por ciento del total y los personales 12.5 por ciento.
Marginal movimiento de la cartera vencida
Al cierre del año pasado, la cartera vencida total fue equivalente a 2.15 por ciento de los créditos vigentes, la misma proporción que en 2016, de acuerdo con los datos de la CNBV.
En particular, la cartera de crédito al consumo registró un aumento marginal: en 2016 fue equivalente a 4.22 por ciento de los créditos vigentes, una proporción que, en diciembre de 2017, aumentó a 4.51 por ciento, indicó la información de la CNBV.
La cartera vencida en el rubro de tarjeta de crédito pasó de 4.93 a 5.32 por ciento de los créditos totales entre diciembre de 2016 y el mismo mes de 2017; en los créditos personales, de 5.23 a 6.14 por ciento del total; mientras en los créditos de nómina la cartera vencida disminuyó: de 3.40 se redujo a 3.03 del total.
Al cierre de diciembre de 2017, el sector de banca múltiple estuvo integrado por 48 instituciones, una más que en 2016, debido al inicio de operaciones de Mizuho Bank a partir de marzo pasado.
