La Jornada.
Ciudad de México. Tras el aplazamiento de la votación de Naciones Unidas sobre una tregua en Siria, las fuerzas del gobierno han reanudado los ataques contra el cercado territorio de Guta Oriental, causando al menos 29 muertos, según informa el Observatorio sirio de Derechos Humanos.
Además de una serie de ataques aéreos, en la noche del viernes al sábado fueron disparados al menos 140 cohetes contra esta región situada al este de Damasco. Al menos 29 civiles murieron, entre ellos una madre y cuatro niños, y decenas más resultaron heridos. Los datos no han podido ser verificados de manera independiente.
Guta Oriental vive la peor oleada de ataques desde el comienzo de la guerra civil siria, hace casi siete años. Desde el domingo por la tarde han muerto más de 500 civiles, entre ellos 123 niños, añade el Observatorio, con sede en Londres. Más de 2 mil 400 personas quedaron heridas, señala la organización.
Según informó a Dpa un líder rebelde, también realizaron ataques jets rusos. Helicópteros del gobierno sirio lanzaron supuestamente bombas barril sobre Guta Oriental, causando graves daños a los edificios.
Los equipos de rescate señalan que los fuertes bombardeos dificultan enormemente su tarea. Por otro lado, los rebeldes dispararon desde distintos sectores de Guta Oriental contra Damasco, señala el Observatorio. Por el momento se desconoce cuántas personas habrían muerto o resultado heridas. En los últimos meses, los disparos rebeldes contra la capital siria han causado la muerte a más de 120 personas, entre ellas 18 niños.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decidió nuevamente en la tarde del viernes aplazar su votación sobre una posible tregua en Siria. Su intención es votar la resolución hoy a partir de las 17:00 horas GMT. Con el cese del fuego se busca sobre todo poder enviar alimentos a la necesitada población. Las tropas del gobierno sirio tienen cercado Guta Oriental desde 2013, con lo que la situación humanitaria resulta dramática. Según la organización Médicos Sin Fronteras, varios de los hospitales que apoyan han sido bombardeados y total o parcialmente destrozados.
