La X en la frente: La carta de Sergio López Sánchez y la crisis moral del PRD

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Moisés Molina

En su clásico “Los Partidos Políticos”, texto obligado para todo estudioso del fenómeno político, Maurice Duverger advierte ya desde 1951 que “… la dirección de los partidos presenta el doble carácter de una apariencia democrática y de una realidad oligárquica”.

Y este breve aserto puede ser la razón primordial de la crisis en que se encuentra inmerso el PRD local y nacional.

Un partido cuya dirigencia no fue diseñada para ser oligárquica desde su origen no podía salir impune de la vendimia de candidaturas en que actualmente se encuentra irreversiblemente inmerso.

La sola sospecha de venta de candidaturas a precios estratosféricos (se habla de 200 millones de pesos desembolsados por Ulises Ruiz), basta y sobra para el cisma que al menos, desde Oaxaca, ha comenzado.

Y es que el CEN del PRD, según veo, se está convirtiendo peligrosamente – y sigo citando a Duverger- en “una verdadera clase de jefes, una casta más o menos cerrada, un círculo interior de difícil acceso”, que solo el dinero puede abrir.

Lo que hoy estamos viendo en el PRD es una realidad que en sus peores momentos imaginaron y que Duverger parece haber profetizado: una realidad en que “la hipocresía es un homenaje que el vicio rinde a la virtud”.

Y es que el malestar de sus cuadros y de su militancia se ha dejado sentir. Desde su dirigencia estatal, que no apoyará a los candidatos impuestos por el CEN, hasta sus legisladores.

Todos coinciden en la vendimia de candidaturas al mejor postor y en el nombre y apellidos del mejor postor: Ulises Ruiz Ortiz.

Basta leer la carta que el diputado federal Sergio López Sánchez dirigió el pasado 21 de marzo a su dirigencia nacional, a su dirigencia estatal y a los militantes del PRD. Algunas frases son reveladoras y permiten medir el grado de crisis que el PRD sufre en estos momentos:

  1. “He decidido reflexionar sobre la crisis que atraviesa el sol azteca, la necesidad de rescatarlo y no dejarlo en manos de priístas que tanto daño le han hecho al pueblo de Oaxaca”;
  2. “En el actual proceso electoral de selección interna de candidatos a cargos de elección popular en el PRD en Oaxaca, se han cometido muchos excesos y atropellos por parte de la dirigencia nacional y estatal”;
  3. Hoy, externo mi preocupación y extrañeza hacia la dirigencia nacional del PRD por nombrar a personajes políticos que hasta hace apenas unos días militaban en el PRI;
  4. Me parece un grave error, sobre todo, acordar con personajes como Ulises Ruíz Ortiz, quien se destacó por ser un gobernador autoritario durante su mandato y fue responsable de una de las mayores crisis de gobernabilidad, violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad que ha padecido nuestro estado en el conflicto político del 2006;

Lo escribe y lo publicita una voz autorizada, al parecer, preocupada por esto en que se ha convertido el PRD.

Llegamos a pensar que su peor momento había llegado con la conformación de tribus y el reparto del partido y las candidaturas entre ellas. No fue así.

Hoy vemos un partido diametralmente opuesto a aquel que emergió de los escombros que dejó la elección de 1988. Esto es preocupante, no solo para quienes militen ahí, sino para cualquier ciudadano comprometido y consciente del sentido de la democracia.

Las sociedades necesitan para su desarrollo una oposición fuerte, robusta y no franquicias devaluadas que pongan sus colores al servicio de proyectos egoístas, obcecados por el poder y sedientos de venganza.

Hoy, preocupantemente para nuestra democracia, el PRD atraviesa por una crisis más perniciosa que la electoral y es la crisis moral que le impedirá ser opción en este proceso electoral.

@moisesmolina