Cae en México líder de secta que convertía a seguidoras en esclavas sexuales

0
214

Excélsior.

Ciudad de México. El líder de un grupo sigiloso en el norte del estado de Nueva York les ‘lavaba el cerebro’ a sus seguidoras y las convertía en “esclavas”, a quienes estigmatizaba con sus iniciales y las obligaba a sostener relaciones sexuales, afirmaron las autoridades el lunes en una denuncia penal en la que lo acusan de tráfico sexual.

Keith Raniere, cofundador del grupo Nxivm, fue arrestado en México y enviado a Texas el lunes, indicaron las autoridades. Tiene programada una audiencia el martes en Fort Worth bajo los cargos presentados por fiscales federales en Brooklyn.

Varias mujeres que pertenecen al grupo en México han viajado a la ciudad de Albany, donde fueron marcadas, le dijeron al New York Times dos ex integrantes del grupo.

Según la denuncia penal, Raniere, conocido en el grupo como “Vanguardia”, supervisaba un sistema salvaje en el que se les decía a las mujeres que la mejor forma de avanzar en la vida era convertirse en una “esclava” supervisada por “amos”. Además, se esperaba que tuvieran relaciones sexuales con él y realizaran labores domésticas para los amos, y que mantuvieran todo en secreto o de lo contrario serían humilladas en público.

El nombre del abogado de Raniere no estaba disponible el lunes. En una carta atribuida a Raniere que fue publicada en un sitio de internet relacionado con Nxivm, rechazó que esas prácticas estuvieran autorizadas por el grupo, el cual se describe como de autoayuda.

Estas acusaciones me inquietan mucho, ya que la no violencia es uno de mis valores más importantes”, afirma en la misiva.

En la denuncia se afirma que muchas víctimas participaban en ceremonias videograbadas en las que eran marcadas en el área pélvica con un símbolo que incluía las iniciales de Raniere.

Durante las ceremonias de marcado se requería que las esclavas estuvieran totalmente desnudas, y el amo le ordenaba a una esclava que filmara mientras la otra sostenía en el piso a la esclava que estaba siendo marcada”, se afirma en la denuncia.

Los investigadores dijeron que Raniere prefería a las mujeres excepcionalmente delgadas, por lo que las “esclavas” tenían que apegarse a dietas muy bajas en calorías y llevar un registro de todo lo que comían. Como castigo cuando no obedecían, se les obligaba a asistir a clases en las que eran “forzadas a utilizar ubres falsas de vaca encima de sus senos mientras otras personas les daban nombres despectivos”, o se les amenazaba con enjaularlas, según señalan los papeles judiciales.

Raniere salió de Estados Unidos a fines del año pasado después de que el New York Times reportó las historias de algunas mujeres que desertaron de la hermandad secreta y de que el gobierno comenzó a entrevistar a posibles testigos. Intentó no dejar rastros valiéndose de una dirección de correo electrónico cifrado y se deshizo de su teléfono, se afirma en los papeles.