La Jornada.
Ciudad de México. El cineasta checo Milos Forman, cuyas películas One flew over the cuckoo’s nest y Amadeus ganaron un aluvión de Premios de la Academia, incluso el Óscar a mejor director, falleció a los 86 años.
Fue uno de los directores de una ola de libertad y protesta en la Checoslovaquia comunista de los años 1960, antes de huir de su país y triunfar en Hollywood.
Forman murió alrededor de las 02:00 de la madrugada del sábado en el hospital de Danbury, cerca de su casa en Warren, Connecticut, según un comunicado publicado por el ex agente del cineasta, Dennis Aspland. Aspland afirmó que la esposa de Forman le informó del deceso.
Cuando llegó a Hollywood a fines de la década de 1960, Forman no tenía dinero y hablaba poco inglés, pero tenía un portafolio de filmes checoslovacos admirados a nivel internacional por su estilo peculiar y desenfadado. Entre ellos estaba Black Peter, Loves of a blonde y The fireman’s ball.
Nacido en el seno de una familia protestante en la localidad de Caslav, el 18 de febrero de 1932, la vida del doble ganador del Óscar, cuya obra se concentra en personajes insumisos que sufren todo tipo de opresión, estuvo marcada por la Segunda Guerra Mundial.
Su padre, miembro de la resistencia, murió en el campo de concentración nazi de Buchenwald y su madre falleció en Auschwitz.
Forman recordaba la última vez que vio a su padre: cuando tenía siete años lo sacaron de clase para verlo escoltado por dos miembros de la Gestapo. Su padre le entregó un sobre para su madre y le dijo: “Dile que todo está bien, que volveré”. Nunca regresó.
Tres años después, la Gestapo entró en su casa mientras Forman estaba en la cama.
“Mi madre vino y me miró con miedo en los ojos. Sabía que era la Gestapo. Después ella desapareció. La casa estaba en silencio. Yo estaba solo”, rememoraba.
Huérfano a causa del Holocausto nazi, Forman abandonó su tierra natal después de que los militares comunistas la invadieron en 1968 y acabaron con un breve periodo de libertad política y artística conocido como la Primavera de Praga.
En Estados Unidos, sus antecedentes como cineasta checo fueron suficientes para otorgarle la entrada a los estudios de Hollywood, aunque sus primeras sugerencias de proyectos de películas fueron rechazadas. Entre ellas estaba la adaptación de la novela de Franz Kafka Amerika y una comedia protagonizada por el artista Jimmy Durante como un adinerado cazador de osos en Checoslovaquia.
Tras el estreno de su primera cinta en Estados Unidos, Taking off en 1969, Forman no tuvo oportunidad de dirigir otra cinta importante durante cinco años. Durante una parte de ese tiempo se dedicó a cubrir el decatlón en los Juegos Olímpicos de 1972 para el documental Visions of eight.
Taking off, una mirada divertida de las cambiantes diferencias generacionales en Estados Unidos, ganó algunos elogios por parte de los críticos, que compararon favorablemente la cinta con las películas checas de Forman, pero al no contar con algún actor de renombre cayó rápidamente en la taquilla.
El actor Michael Douglas le dio a Forman una segunda oportunidad cuando lo contrató para dirigir One flew over the cuckoo’s nest, la cual Douglas coprodujo.
La cinta, basada en una novela de Ken Kesey sobre un inadaptado que lidera a sus compañeros en un centro psiquiátrico para revelarse contra la autoridad, triunfó en las categorías más importantes de los Óscar de 1976 y se convirtió en el primer filme en hacerlo desde la película It happened one night de 1934.