CENTINELA: De los Ministros, Magistrados y Jueces…

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Rafael García Zavaleta.

Dice el jurista peruano Luis Pásara: “En América Latina, los órganos judiciales han desempeñado, en términos generales, un papel poco relevante en el funcionamiento democrático… Durante los regímenes autoritarios, los jueces dejaron de sancionar de acuerdo a la ley las violaciones sistemáticas de los derechos humanos…Durante los regímenes democráticamente elegidos, los jueces tendieron a representar uno de los baluartes del conservadurismo social, salvo que presiones económicas o políticas indujeran una decisión judicial de signo distinto…En la mayor parte de la región, el llamado Poder Judicial ha adoptado un perfil institucional más bien discreto. Incapaz de ejercer control legal efectivo sobre fuerzas políticas y económicas, el juez ha ocupado claramente un lugar bastante más reducido que aquel que le parece adjudicado en los textos constitucionales… De allí que, en términos generales, la institución haya recibido poca atención, de las fuerzas conservadoras, en razón de que la aquiescencia judicial les ha estado relativamente garantizada; de las fuerzas transformadoras, debido a que el cambio de jueces y justicia no parecía relevante ni factible, “justicia y ciudadanía realmente existentes”, Política y Gobierno, volumen IX, núm. 2, México, segundo semestre de 2002, pág. 362.
Sí que tiene razón Pásara, la realidad en México, sigue siendo igual que a principio de siglo cuando el citado afirma la condición del Poder Judicial en América Latina.

El Poder Judicial, nada de a muertito en el México que está despertando, pero en esa institución la corrosión de la corrupción es gravísima. El tráfico de influencias hacia el interior, de los Ministros, Magistrados y Jueces, para la contratación de sus familiares y laboren en el propio poder, es innegable. Últimamente, la venta del examen resuelto para ser juez de distrito, en varios cientos de miles de pesos. La venta de sentencias y ya ni se diga la forma tan vulgar de exhibir su sometimiento al Ejecutivo y al grupo político en el poder, como lo que acabamos de ver con el Tribunal Colegiado de la ciudad de México, que atrayendo indebidamente competencia, resuelve ordenar que sea un juez del Poder Judicial de la Federación el que siga conociendo del proceso de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, ex Secretario General del PRI, por haber desviado doscientos cincuenta millones a campañas de su Partido, en complicidad con el ex gobernador de Chihuahua, hoy prófugo de la justicia: César Duarte Jáquez, cuando lo correcto hubiera sido que por lo menos el Tribunal Colegiado en Chihuahua, hubiera sido el que resolviera respecto a la competencia del Juez que siguiera conociendo del caso, donde también es indudable, que debe ser un juez del fuero común de Chihuahua.

Pero al haber atraído el asunto al fuero federal, es inminente que operarán la libertad del procesado, en un afán de conseguir la impunidad, como lo hacen con toda acusación de sus compañeros y cómplices priistas. Ese es el PRI corrupto que debe decírsele el domingo 1 de julio de 2018, que su tiempo ya terminó. Del Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación, se puede decir lo que sea para señalar su desaseado comportam9ento jurisdiccional, su sometimiento a la línea que le trazan desde los Pinos y desde la cúpula del Poder Político y económico en México. Sin duda, son sinvergüenzas que están dispuestos a desatar al tigre y la violencia en nuestro país, si no se respeta la voluntad popular de elegir a su próximo presidente.

Una vez que se tenga un nuevo gobierno que encabece el que promete combatir la corrupción, se tendrá que implementar una estrategia para que los Ministros, sobre todo estos, dejen de robarle a la nación, con los exorbitantes salarios que se impusieron a su favor. Se contrate a más personal en los Juzgados y Tribunales Unitarios y Colegiados, para que ya no se explote a los trabajadores, quienes al fin el año pasado protestaron, pero hasta ahí quedó la protesta, sobre todo por la forma en que son explotados haciéndolos trabajar horas extras, mientras los Ministros, Magistrados y Jueces, duermen, descansas o se disipan.
Pero el tema de la oscuridad y la barbarie judicial, no es privativo del Poder Judicial Federal, también está en los estados de la federación. El caso Oaxaca, es ejemplar, vergonzoso y exponencialmente exhibe a los oaxaqueños mansos, así como a los magistrados convenencieros o burros, al haber votado y aceptado a un individuo ajeno al rango de Magistrado, Raúl Bolaños Cacho Guzmán, para que los representara como titular del Poder Judicial del Estado de Oaxaca, y simplemente para no hacer enojar al drogadicto desmañanado del Victoria aquel 18 de marzo. Pobre Oaxaca, tus hijos están dormidos, han permitido que un extraño te represente en el ejecutivo. Que un ilegal te represente en el poder judicial y unos ignorantes y convenencieros, te representen en el poder legislativo. Como dice el jibarito, ¿qué será de mis hijos y de mi hogar?

¿Qué entonces? ¿Tenemos que esperar a que hagamos ganar a Andrés Manuel, para que entonces las cosas empiecen a cambiar? O las autoridades del Poder Judicial Federal y de los poderes judiciales de los estados, harán lo conducente para caminar conforma a la ley de inmediato. ¿De inmediato? Suena a burla ¿verdad? Pero esa es nuestra realidad, una burla constante a la población, de quienes ostentan el poder, porque no piensan cambiar nada, no piensan corregir nada, enmendar nada y su meta es seguir ejerciendo abusivamente el poder.