La Jornada.
Ciudad de México. El ingreso de divisas por remesas alcanzó en abril un nuevo récord mensual, impulsado por una mejoría en las condiciones de empleo de trabajadores mexicanos en Estados Unidos y el temor a deportaciones, de acuerdo con información oficial y la opinión de analistas.
En abril, las remesas sumaron 2 mil 716.9 millones de dólares, 17 por ciento más que en el mismo mes de 2017, informó el Banco de México.
Así, en el primer cuatrimestre del año, las remesas fueron de 9 mil 752 millones de dólares, 9 por ciento más que en el periodo comparable de 2017, añadió el banco central.
El monto de remesas en abril fue el más elevado para un mes desde que existe registro sobre los recursos que los trabajadores mexicanos residentes en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, envían a sus familias.
La cifra previa más alta fue la de octubre del año pasado, cuando las remesas alcanzaron 2 mil 604 millones de dólares.
Trump, incentivo para el ahorro
Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, comentó el miércoles pasado que las remesas fueron uno de los factores que impulsaron el consumo interno en los primeros meses de este año.
El flujo de remesas en abril se explicó en parte por la depreciación de 3.68 por ciento que experimentó el peso entre el 15 y 30 de ese mes. Ante una depreciación del tipo de cambio, los trabajadores migrantes mexicanos suelen enviar un mayor monto de remesas considerando que éstas tienen un mayor poder adquisitivo, comentó Francisco Flores, economista del área de análisis de Banorte.
La evolución en el flujo de remesas en los próximos meses dependerá del desempeño del mercado laboral y la política migratoria en Estados Unidos, consideró.
En el primer caso, el crecimiento del mercado laboral se ha traducido en mayores oportunidades para los migrantes mexicanos y en un incremento en la masa salarial de los trabajadores, factores que han permitido el envío de un mayores recursos.
Las remesas son una modalidad de ahorro para los migrantes, por lo que el incremento observado en el flujo de dinero desde 2017 se explicó también por la política antimigratoria de la administración de Donald Trump, dijo. Ello, considerando que probablemente los trabajadores migrantes continuaron considerando una mayor probabilidad de ser deportados, lo que redujo su expectativa de ingreso permanente, y, en consecuencia, aumentó el incentivo para ahorrar, apuntó.
