Muy Interesante.com
Ciudad de México. A 54 kilómetros al sur de la capital oaxaqueña se encuentra ubicado San Martín de los Cansecos, una lugar con apenas 851 habitantes. El 11 de mayo de 2017 paleontólogos identificaron en la zona restos de una especie similar a un elefante pero con más de 10 años de antigüedad.
El descubrimiento se dio el miércoles 2 de mayo, cuando en su día de descanso, Raúl Pérez Vega, trabajador minero, decidió recorrer los campos por los que pastaba a su ganado cuando era niño. Buscaba piedras volcánicas para unas orquídeas que había comprado y que leyó, tenían mayores posibilidades de crecer si se les colocaba al fondo de la maceta este tipo de rocas.
Fue así que en el camino encontró el hueso de un animal desconocido y lo levantó. Metros adelante vio una mandíbula que se asomaba por entre la creciente del río. Acto seguido, el señor Vega tomó fotografías y las coordenadas del hallazgo.
La certeza de haber encontrado algo extraordinario lo llevó a buscar en un grupo de Facebook a expertos, fue así como contactó al doctor de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Carlos Castañeda Posadas, a través del grupo“Dinosaurios gigantes paleontología”, quien lo puso en comunicación con el doctor en ciencias de la Universidad del Mar (Umar), Eduardo Jiménez Hidalgo.
Con las fotografías que Raúl envió, el biólogo de la Umar pudo confirmar la relevancia de lo encontrado y el 11 de mayo, autoridades municipales, paleontólogos y el trabajador de la minera Cuzcatlán —ubicada a unos ocho kilómetros de la población— acudieron al paraje conocido como El Palenque.
Jiménez Hidalgo, integrante nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), explicó que los restos encontrados en San Martín pertenecen a un animal prehistórico que vivió durante la Era del Hielo, identificado como gonfoterio del género Cuvieronius, parientes lejanos de los elefantes actuales.
En un comunicado para la Agencia Informativa Conacyt, el investigador añadió que la mandíbula fragmentada, una costilla, una escápula y un fragmento pélvico se encuentran actualmente en estudio para establecer la edad, el tipo de alimentación y otras características que permitirán un mayor conocimiento del ejemplar que, asegura, vivió en la zona por lo menos 10 mil años atrás.
En Oaxaca se han hallado piezas de los periodos Carbonífero, Jurásico, Cretácico, Paleógeno, de la época del Mioceno y del periodo Cuaternario, que es donde está incluido el Pleistoceno, agregó el investigador mexicano.