El Financiero.
Ciudad de México. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que no quiere dañar la economía de Canadá, pero también advirtió que, si impone aranceles a los automóviles fabricados en el país vecino, será “devastador” para los canadienses.
“Si gravo los autos que vienen de Canadá, sería devastador. Pero no quiero hacer eso”, dijo Trump a reporteros a bordo del avión presidencial. “Sí lo uso como herramienta para negociar, donde no quieren darnos algunas cosas. Yo digo ‘Está bien, preferiría imponer aranceles a los autos que mandas’, y gano muchos puntos con eso”.
Trump vertió sus declaraciones cuando se dirigía a Fargo, Dakota del Norte, mientras la canciller canadiense, Chrystia Freeland, se reunía en Washington con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer. Ambos países han estado tratando de llegar a un acuerdo que permita a Canadá mantenerse en el bloque comercial de Norteamérica con México y Estados Unidos.
Después de dos horas de sesiones, Freeland dijo a reporteros que “podrías decir en este momento que seguimos negociando”.
Freeland no dijo si las negociaciones continuarían desde el viernes más tarde o la próxima semana.
Lighthizer tiene planes para viajar a Bruselas la próxima semana.
Larry Kudlow, asesor económico de Trump, dijo el viernes a Fox News que el acceso de Estados Unidos al mercado de lácteos de Canadá es el único obstáculo en las negociaciones.
“Yo diría: ‘Déjalo ir’. Leche, lácteos, quita las barreras, dale un alivio a nuestros granjeros”, dijo Kudlow.
La semana pasada. Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo preliminar para remplazar el TLCAN, pero esas negociaciones excluían a Canadá, el tercer socio del pacto.