La Jornada.
Ciudad de México. La toma de protesta a Andrés Manuel López Obrador como presidente constitucional de México será austera, “va a ser distinta a las anteriores porque es un acto refundacional de la República”, expuso el titular de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
Al concluir una reunión privada entre el presidente cameral y el futuro secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, y Alejandro Gertz Manero, asesor en la materia del próximo gobierno, se adelantó que la seguridad del recinto legislativo estará en manos, el primero de diciembre, de la Dirección de Resguardo.
Hasta la fecha, adujo Muñoz Ledo, se desconoce el número de presidentes y altos dignatarios que acudirán a San Lázaro para presenciar el ungimiento de Andrés Manuel López Obrador.
Al cuestionarle si existe preocupación por las manifestaciones que podrían ocurrir entorno al Palacio Legislativo, Muñoz Ledo lo descartó:
“Puede haber mucha gente en la calle. No esperamos ningún trastorno, esa es la verdad. La seguridad es preventiva, no vemos por ningún lugar algún tipo de trastorno, francamente no lo vemos”.
Sobre el encuentro con Durazo y Gertz Manero, lo describió como una reunión para preparar la logística. El pueblo va a comportarse correctamente, no vemos que vaya a haber un asalto al recinto legislativo.
Al insistirle que revelara algunos nombres de personajes de la política internacional que pudieran acudir a la ceremonia, el presidente de la Cámara replicó con habilidad:
“No me dieron ningún nombre. Lo tienen guardado, porque además mucha gente aquí empieza a filtrar que si vienen X o Y o Putin, o quien sea, pero no estoy diciendo que vaya a venir”.