Ella es una de las mejores gimnastas mexicanas de todos los tiempos

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El Financiero.

Ciudad de México. Son las diez de la noche y Alexa Moreno no quiere hablar con la prensa. La tercera mejor gimnasta del mundo en salto de caballo tiene cosas más importantes que hacer. Desde que ganó la medalla de bronce en los Campeonatos Mundiales de Doha no deja de recibir llamadas. La fama es una dama rica y solterona con la que saben lidiar muy pocos. Más cuando se habita en esa concentración silenciosa que otros llaman gimnasia.

Alexa confiesa su timidez sin empacho: “Hablar me hace entrar en pánico”. Ella prefiere las palabras escritas. La belleza de plasmar una historia con los movimientos del cuerpo. Deportista al fin, trabaja para la gloria de un solo instante. El estoicismo ante todo: primero pensar, luego ejecutar. Nunca al revés. Solo de esa manera Alexa pudo enfrentarse a las críticas sin sustento con las que fue bombardeada hace dos años por su aspecto físico. Cuando buena parte de México se burló de ella por su participación en Río 2016, ella optó por la concordia: “no le tengo rencor a nadie”.

Alexa es una de las voces más tersas del mundo. Resulta difícil creer que ese timbre emana de la musculatura femenina que dio batalla a Simone Biles, a quien no pocos llaman ya la mejor gimnasta de todos los tiempos. Su temple es aguerrido, como el de las mujeres del norte. Es originaria de Mexicali, donde empezó a practicar gimnasia desde los 3 años.

En un país en el que cada año cerca de 500 mil jóvenes no pueden ingresar al mercado laboral —según un informe del CILAS de 2017—, Alexa es deportista de alto rendimiento y estudiante de arquitectura en la UVM Campus Mexicali. Tiene 24 años, pero sabe que su cuerpo tiene fecha de caducidad para la gimnasia.

Entre tantos campamentos y competencias, no ha podido titularse. “Hacen falta programas que permitan mezclar ambas cosas. Muchos deportistas que están en temprana formación no tienen la atención ni el apoyo que sería necesario para desarrollar sus capacidades debido a las lamentables situaciones en las que entrenan. Se necesita mayor preparación para gimnastas, entrenadores y jueces”, comenta. Ella tuvo que entrenar muchas veces con equipo en mal estado. Antes de viajar a Río 2016, solicitó a la CONADE un caballo de gimnasia. El aparato, en efecto, llegó… pero una semana antes de tomar su vuelo a Brasil.

Aunque hoy Alexa es patrocinada por Nike y recibe apoyos del Instituto del Deporte de Baja California, sus padres son los grandes mecenas de su carrera. Nunca les importó sacrificar una quincena, unas vacaciones o una fiesta para apoyar a su hija. Y es que en medio de tanto barullo mediático es difícil notar que Alexa Moreno es una chica común y corriente, que disfruta de llegar a casa para leer un buen libro de Rick Riordan o escuchar a EXO, su grupo de K-pop favorito.

Su meta ahora es clasificar a Tokio 2020. Confiesa que hace poco pensó en dejar la gimnasia. Ya le había pasado antes. En julio de 2015 se rompió los pómulos y sufrió una contusión cerebral mientras practicaba barras asimétricas. Pero ni siquiera ahí, encamada y disminuida por el dolor, se bajó del barco.

Silenció las críticas injustificadas sin rencor, y con mucho talento y esfuerzo ya es una de las mejores gimnastas mexicanas de todos los tiempos.