Forbes.
Ciudad de México. Naciones Unidas aprobó este lunes un acuerdo destinado a mejorar la forma en que el mundo se enfrenta a la creciente migración, pero casi 30 países miembros se abstuvieron de participar en la ceremonia realizada en Marruecos.
El pacto, destinado a fomentar la cooperación en materia de migración, fue acordado en julio por los 193 miembros de la ONU, excepto Estados Unidos, pero solo 164 lo firmaron formalmente en la reunión del lunes.
Diez países, sobre todo en la otrora Europa oriental comunista, se retiraron del pacto. Seis más, entre ellos Israel y Bulgaria, están debatiendo si lo abandonan, dijo un portavoz de la ONU tras la adopción del pacto, quien no aclaró si el resto de los ausentes de la conferencia en Marrakech también se marginarán.
Con un récord de 21.3 millones de refugiados en todo el mundo, Naciones Unidas empezó a trabajar en el pacto no vinculante después de que más de 1 millón de personas llegaron a Europa en 2015, muchos de ellos huyendo de la guerra civil en Siria y de la pobreza en África.
El gobierno del presidente Donald Trump dijo que el enfoque global del problema no era compatible con la soberanía de Estados Unidos.
Desde julio, el llamado Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, que busca mejorar la gestión de la migración, ha recibido muchas críticas, sobre todo de políticos europeos derechistas, que dicen podría aumentar la inmigración procedente de países africanos y árabes.
La canciller Angela Merkel, acusada por los críticos de empeorar la crisis de refugiados al abrir las fronteras de Alemania en 2015, dijo que la cooperación era la única respuesta para abordar los problemas del mundo.
“Vale la pena luchar por el pacto”, dijo la canciller en el foro, al que asistieron apenas una docena de líderes nacionales. “Es hora de que finalmente abordemos la migración juntos”, agregó.
Sin mencionar a Trump ni su postura de “Estados Unidos Primero”, Merkel señaló que el multilateralismo es la mejor manera de “hacer del mundo un lugar mejor”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que las naciones desarrolladas necesitan la migración.
El domingo, Chile se retiró del acuerdo, mientras que el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, vio cómo el principal partido de su coalición de gobierno renunciaba en rechazo al pacto.
En noviembre, el gobierno derechista de Austria, que ostenta en la actualidad la presidencia de la UE, anunció también su salida, mientras que Australia dijo el mismo mes que no firmaría el acuerdo porque comprometería su política migratoria de línea dura y pondría en peligro la seguridad nacional.