Está sucediendo algo catastrófico en nuestro estado. El proyecto de cambios encabezado por el Presidente electo no aterriza de modo claro en Oaxaca y para colmo, da la impresión que empieza a enrarecerse, de modo peligroso, el clima político en nuestro estado.
Los periodistas Álvaro Morales, Ivonne Mateo, Said Hernández, Virgilio Sánchez, Flor Hernández y Jaime Guerrero, han sido amenazados en su integridad física.
Lo peor es que no se ve la solidaridad determinante de los responsables de la seguridad pública en el estado ni de los líderes políticos y sociales oaxaqueños de todo signo; pero sobre todo de aquellos que encabezan el proyecto de transformación en nuestro estado.
Sin duda es el momento de cerrar filas con los compañeros periodistas y tener claro que toca a todos los ciudadanos de buena fe, manifestarse en contra de tan condenable acto.
Y ustedes ¿Que opinan?
