Forbes.
Ciudad de México. Las conversaciones sobre el clima de Naciones Unidas, que buscan acordar las reglas del Acuerdo de París 2015, se estancaron el sábado debido a las diferencias sobre los llamados bonos de carbono para reducir las emisiones.
Si bien se publicó un borrador del paquete de normas que muestra que muchos puntos han sido resueltos, algunos países continúan enfrentados por las normas contables de futuros esquemas de permisos de emisiones.
Esto ha retrasado en repetidas ocasiones la sesión plenaria de cierre, cuando podrían salir chispas si persisten los mayores obstáculos para llegar a un acuerdo.
Un negociador dijo que, por ejemplo, a Brasil le preocupan algunas de las reglas que rigen los esquemas internacionales de bonos de carbono.
Las naciones ricas a menudo reducen emisiones pagando proyectos que bajan los niveles de carbono en otros países. Pero estos programas no suelen ser transparentes y son difíciles de supervisar.
Uno de los riesgos es la doble contabilidad de las reducciones de emisiones cuando están incluidas tanto por el país receptor como por el comprador, lo que podría desmoronar la integridad del Acuerdo de París. Es por esto que se necesita un conjunto sólido de reglas contables.
Los ministros aún están en conversaciones bilaterales debido al rechazo de Brasil a esta doble contabilidad, entre otros temas, dijo un negociador.
“Brasil está haciendo esto porque pronto tendrá un nuevo presidente y le preocupa que después del cambio político lo que se acuerde aquí no se mantenga”, agregó.
El ultraderechista Jair Bolsonaro asumirá la presidencia de Brasil el 1 de enero.
El comisario europeo del Clima, Miguel Arias Cañete, se mostró optimista y dijo a Reuters que “estamos avanzando”, mientras que otra fuente cercana a las discusiones aseguró que un resultado “podría estar cerca”.
Las conversaciones en Katowice, que han durado dos semanas, debían finalizar el 14 de diciembre, pero se han visto empañadas por diferencias políticas.