Reprime EU ingreso de 150 migrantes en noche de Año Nuevo

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La Jornada.

Ciudad de México. Alrededor de 150 migrantes que buscan asilo en Estados Unidos intentaron cruzar por la frontera Tijuana-San Diego la madrugada del primer día del año, pero la mayoría no lo consiguió, ante el operativo implementado por la Patrulla Fronteriza.

Los agentes fronterizos lanzaron gases lacrimógenos hacia territorio mexicano; usaron un helicóptero que sobrevoló la zona con su faro luminoso y 15 patrullas, desde las cuales por medio de altavoces advirtieron a los centroamericanos para que desistieran de su pretensión.

En la última noche de 2018 y madrugada del primer día de 2019, decenas de migrantes pretendieron internarse en el vecino país y entregarse a la policía fronteriza, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), la cual detalló que 25 personas, entre ellas dos adolescentes, consiguieron cruzar y fueron detenidas.

La mayoría, incluyendo a aquellos con hijos, regresaron a México a través de un agujero debajo de la cerca o trepando sobre ella, según refirió el comunicado emitido desde Washington.

La prensa registró en fotos y videos la represión de que fueron objeto los centroamericanos con gases lacrimógenos.

Después de varios intentos, los migrantes regresaron al campamento donde han pernoctado las recientes semanas, una bodega que les proporciona el gobierno federal, en donde han sido acosados por autoridades locales que amenazan con desalojarlos bajo el argumento de una situación de insalubridad.

Intentaron cruzar por la zona residencial de Playas de Tijuana –aunque se ha vuelto muy complicada porque está llena de alambre con púas–, el cañón de Los Laureles y la zona habitacional de Terrazas de Mendoza. Para evitar ser vistos por la policía estadunidense se dividieron y refugiaron en casas rodantes o vehículos estacionados en el área.

El frío y una ligera lluvia azotaron la zona oeste de Tijuana en aquellas horas; sin embargo, la luz del helicóptero con reflectores que iluminaba el muro, obligó a los centroamericanos a permanecer tirados en el piso mientras esperaban una posibilidad para brincar la valla.

El comunicado de la CBP agregó que los agentes de la Patrulla Fronteriza fueron testigos del intento de varios migrantes de pasar a niños pequeños por encima de las alambradas, y que desplegaron humo y medidas mínimas de seguridad, después de que un grupo lanzó piedras desde México.

Los agentes desplegaron humo, gas pimienta, y gas en una posición contra el viento de los lanzadores de rocas y hacia el sur de la valla fronteriza. Los despliegues no estaban dirigidos a los migrantes que intentaban ingresar a Estados Unidos o en la línea de la cerca, añadió.

Los centroamericanos arribaron la noche del lunes a la zona, justo cuando se festejaba el inicio del Año Nuevo; creyeron que era un buen momento para lograr su objetivo: cruzar. Varios días antes organizaron la expedición, incluso algunos realizaron pequeñas despedidas, pero la mayoría no lo logró.