Forbes.
Ciudad de México. Si persisten las condiciones de desigualdad y nivel de ingresos en las clases más desfavorecidas en México, será hasta después de 2035 cuando se pueda acabar con la mitad de la pobreza del país, según la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
En el estudio Panorama Social de América Latina 2018, el organismo de la ONU, destacó que solo dos países se encuentran en la misma situación: Honduras y Colombia.
De hecho, según cálculos del organismo, entre 2008 y 2017 los salarios medios en México se han reducido 0.25%, en términos reales; además de que el índice de Gini ha aumentado 0.20 puntos en el mismo periodo.
“Aun cuando la región logró importantes avances entre la década pasada y mediados de la presente, desde 2015 se han registrado retrocesos, particularmente en materia de pobreza extrema”, alertó Alicia Bárcena, quien, frente a los desafíos que se enfrentan, llamó a impulsar políticas públicas complementarias de protección social e inclusión laboral y redistributivas en materia de ingresos.
Según las proyecciones de la Comisión, durante 2018 la pobreza bajaría a 29.6% de la población de América Latina, lo que equivale a 182 millones de personas (dos millones menos que en 2017), mientras que la tasa de pobreza extrema se mantendría en 10.2%, es decir, 63 millones de personas (un millón más que en 2017).
El informe también destaca que la desigualdad de ingresos se ha reducido apreciablemente en la región desde principios de la década de 2000. El promedio simple de los índices de Gini (donde 0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima) de 18 países de América Latina bajó de 0.543 en 2002 a 0.466 en 2017.
Sin embargo, el ritmo de reducción se alentó en los años recientes: entre 2002 y 2008 la disminución anual promedio del índice fue del 1,3%; entre 2008 y 2014, del 0,8%, y entre 2014 y 2017, del 0,3%. Los sistemas de protección social han tenido un rol importante en los años recientes para contener deterioros distributivos, según el organismo.